viernes, abril 20, 2007

SE CAMBIA LA FISONOMIA DE LOS BARRIOS

Diario INFOBAE

El boom de Caballito y Villa Urquiza
Son dos barrios clásicos de la Capital que están transformando su fisonomía y población debido a la gran demanda de propiedades. Las nuevas y viejas edificaciones son de gran calidad pero aún existe una puja por los precios entre compradors y vendedores.

Caballito y Villa Urquiza eran, hasta hace algunos años, dos barrios porteños donde la mayoría de los compradores de viviendas eran hijos de vecinos de sendas zonas. Clásicos, elegantes y con mucho verde, sus edificios y habitantes mantenían un estilo de gran nivel y tranquilidad a pocos minutos del centro y con todos los medios de transporte posibles. Hoy, sin perder esa calidad característica, ambos lugares se están transformando por la llegada de nuevos propietarios que vienen de todos los puntos cardinales de la Capital y también del Gran Buenos Aires. La causa: cientos de construcciones nuevas, bien equipadas y que apuntan tanto a las familias como a parejas y solteros. En el último año, por ejemplo, se hicieron más de cien edificios con departamentos a estrenar, terminados o en construcción aún, con un promedio de 10 pisos en el corazón de Caballito. En Villa Urquiza, actualmente, hay casi cien obras –entre las ya lanzadas a la venta y las que están en plena obra- de entre 8 y 10 pisos y 20 departamentos cada uno. Allí, los mejores, ubicados entre las avenidas Monroe y Álvarez Thomas, y las calles La Pampa y Burela también se comercializan a más de 1.000 dólares el metro cuadrado. Dentro de esos márgenes, los más cotizados están sobre las avenidas Triunvirato y Olazábal. Se cree que a principios del próximo año se sumarán al barrio 100 mil metros cuadrados nuevos. Las preferencias Los dos barrios son los elegidos por quienes zafaron sus ahorros del corralito pero no pertenecen al sector de más alto poder adquisitivo como para acceder a los nuevos emprendimientos de Palermo y Belgrano, que concentran el 30 por ciento de los ladrillos puestos entre el año pasado y este en la Capital Federal. Pero también son los preferidos por las empresas constructoras debido a la disponibilidad de terrenos y el precio de los mismos. En Caballito, hasta que estalló el boom, era posible encontrar lotes por menos de 200 dólares el metro cuadrado. Esto se daba porque el barrio era característicamente de casas bajas, muchas muy antiguas, que daban para derrumbarlas y construir edificios. Además, el Código Urbano permite construcciones altas en la zona, por lo que cualquier obra se convierte en una buena ecuación porque se pueden comercializar más de 3000 metros cuadrados por terreno, como promedio. En los últimos meses, las empresas se quejan de que los precios treparon hasta superar los 300 dólares por metro cuadrado de terreno, lo que los obliga a no poder cobrar menos de mil dólares el metro cuadrado para que cierre la ecuación de la inversión. En Villa Urquiza pasa lo mismo y existe el problema de que hay más demanda que oferta porque hay pocos terrenos y los propietarios que tienen casas para demoler están a la expectativa de los precios –creen que van a subir- para vender bien. Hoy, se está pidiendo por los lotes disponibles entre 300 y 400 dólares por metro cuadrado. Más lejos de la calle Burela, los precios caen entre un 15 y un 25 por ciento. Gran parte de la suba se concentra en la llegada del subterráneo, momento en que el barrio se potenciará mucho más. Incluso esta posibilidad atraerá a jóvenes estudiantes del interior cuyos padres les compran departamentos y siempre son adeptos a este tipo de construcciones. Las características Lo que se está edificando en ambos barrios son departamentos de uno, dos y tres dormitorios, con superficies de entre 50 y 110 metros cuadrados, que son las características más demandas por el mercado actual. Se trata de matrimonios con dos o tres hijos, parejas sin hijos y también personas solteras que acceden a su primer vivienda. En Villa Urquiza, por ejemplo, buscan más las familias, aquellas que consideran mejor vivir en un barrio tranquilo sin tener que cruzar la General Paz, ya que, a diferencia de Caballito, los edificios allí tienen más servicios comunes, como jardines, piscinas, salones de usos múltiples y juegos para niños. De todos modos, en Villa Urquiza también se buscan mucho las casas, que conforman el 70 por ciento del paisaje urbano. Los precios en las zonas más residenciales van entre 700 y 900 dólares el metro cuadrado, igual que sucede en Caballito. Por otra parte, estos son los precios máximos que hasta ahora están dispuesto a pagar en estos barrios los comprados por viviendas usadas, pese a que muchos propietarios intentan comercializar a mil dólares el metro cuadrados por departamentos de más de cinco años. Esta disparidad entre la oferta y la demanda ha generado una puja que en los últimos tres meses comenzaron a notar un freno en las ventas los agentes inmobiliarios. Se debe a que la noticia del auge a hecho que los dueños elevaran los precios y la demanda se frenó o las ofertas son mucho más bajas, congelando gran parte de las operaciones. Pocos locales y alquileres En Caballito y Villa Urquiza, debido al boom inmobiliario, quedan pocos locales para alquilar o comprar e instalar un comercio y apenas si aparecen departamentos o casas para alquilar. Hasta hace dos años había muchos locales vacíos, cerrados desde la época de la devaluación poro en 2002, con la estabilidad del dólar, todos los comercios fueron ocupados y con muy buen rendimiento debido a la creciente población que se da en ambas zonas. Al igual que en la mayoría de los barrios pujantes de la Capital, la ocupación de locales es del 95 por ciento y el precio no baja de los 800 dólares el metro cuadrado.

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