jueves, noviembre 30, 2006

INVERSION CON PLANIFICACION

Diario LA PRENSA, edición digital, 30 de Noviembre de 2006.-


Crecimiento con equilibrio

La polémica generada por la construcción de nuevos edificios en torre en distintos barrios porteños debe zanjarse con racionalidad y equilibrio.
Vecinos de distintos barrios porteños expresaron su preocupación a raíz de la construcción de nuevas torres en la Ciudad, ante la Comisión de Planeamiento de la Legislatura porteña, remarcando que actualmente hay 30 mil habitantes por kilómetro cuadrado y habrá 40 mil nuevos vecinos sólo en el área de Caballito, en corto plazo, si se mantiene la tendencia. Una reciente resolución judicial impide al gobierno porteño otorgar nuevos permisos para construir torres pero no imposibilita que se continúe con las obras iniciadas. El crecimiento acelerado de nuestras ciudades obliga al aumento de la densidad, lo que automáticamente eleva la altura de la edificación, ya que se requiere construir mayor superficie en menos espacio. Es por eso que en la Ciudad comienzan a construirse edificios en altura. El impacto físico de éstos genera un beneficio y también un problema, ya que las consecuencias de dichas construcciones suelen ser negativas: impacto visual, impactos de viento, en el paisaje, disminución de asoleamiento, etcétera, y por ello deben ser tenidos en cuenta en las políticas de desarrollo urbano. La tendencia de la construcción en altura, la transformación del tejido urbano en la Ciudad, y su crecimiento en los últimos años, tiene por objetivo plantear la necesidad de realizar un estudio de impacto ambiental en los edificios en las primeras etapas de diseño, ya que en los orígenes se pueden evitar las perturbaciones y contaminaciones que puedan surgir con la implantación de un nuevo edificio, y no añadir elementos a un proyecto ya establecido donde nunca se podrá corregir un mal concepto en términos de ubicación o de su forma en general. No es necesario generar una controversia entre los sectores de la construcción e inmobiliario, con vecinalistas, si se plantea la necesidad de establecer medidas preventivas y correctoras para minimizar el impacto sobre el ambiente. La normativa y codificación vigentes sobre edificios en torre debe incluir criterios tendientes a disminuir los impactos negativos y posibilitar la idea de sostenibilidad en nuestros cascos urbanos.

miércoles, noviembre 29, 2006

BARBIJAZO!!!!!


Diario LA NACION, edición impresa, 28 de Noviembre de 2006.-
"Barbijazo" contra la construcción de torres

Vecinos se concentraron en la Legislatura porteña -donde se reunió la Comisión de Planeamiento- luego de que el gobierno dijera que pretende reducir el plazo de la veda

Vecinos de barrios porteños se concentraron este mediodía en la Legislatura porteña donde, con la participación de algunos de ellos, se reunió la Comisión de Planeamiento se trató el tema de la construcción de torres en la ciudad. Según un comunicado de la Legislatura el coordinador de la Asociación Proto Comuna Caballito, Gustavo Desplats advirtió a los legisladores presentes: "Actualmente tenemos 30 mil habitantes por kilómetro cuadrado y habrá 40 mil nuevos vecinos de acá a un año y medio. No estamos en contra de la construcción, estamos en favor de un equilibrio creciente sustentable, de una planificación urbana racional". Liberar. Los vecinos fueron con barbijos para repudiar las declaraciones del ministro de Planeamiento y Obras Públicas de la ciudad, Juan Pablo Schiavi, consignadas ayer por la agencia Télam. "A muchas obras las vamos a «liberar» antes", dijo ayer Schiavi durante un almuerzo organizado en un hotel céntrico por la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV). De la reunión presidida por el diputado Álvaro González participaron Juan Manuel Olmos, Beatriz Baltroc (Frente para la victoria), Florencia Polimeni (Guardapolvos blancos), Diego Santilli, Mario Morando (Juntos por Buenos Aires), Rodrigo Herrera Bravo (Frente compromiso para el cambio) y Carlos Lo Guzzo (UCR). Por otra parte, esta tarde, el Instituto Nacional de Estadística y Censos di a conocer la medición de octubre, la última antes de la oficialización del decreto del gobierno porteño, de la actividad de la construcción. Según el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), la actividad cayó en ese mes un 2% en términos desestacionalizados respecto de septiembre y sólo aumentó un 5,8% con relación al mismo mes del año anterior, la menor expansión interanual desde marzo de 2005. Respaldo a Baltroc. Esta mañana, antes de la protesta los vecinos dijeron a LANACION.com que se movilizaron para apoyar el proyecto de la legisladora Beatriz Baltroc, que modifica los códigos de Planeamiento Urbano. "Nuestra intención es que se evalúen los proyectos de los diputados Baltroc y Olmos, que fijan límites de altura para las construcciones sobre avenidas y calles, y de Gramajo, que propone suspender las obras hasta tanto no se hagan estudios de impacto ambiental", informó Mario Oybin, miembro de la asociación S.O.S Caballito. Obras paradas. La suspensión por 90 días de nuevos permisos de obras fue dispuesta el 13 de noviembre pasado por Telerman en barrios cuyos habitantes temen que la proliferación de edificios lleve al colapso de los servicios públicos. La medida rige en seis barrios de alta densidad habitacional: Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo, Villa Pueyrredón y Caballito, donde un fallo judicial frenó las construcciones.

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IMPORTANCIA DE LA LUZ SOLAR

La luz del mañana

En un concurso internacional que promovía el uso de este material, premiaron a estudiantes argentinos

BILBAO.- La luz solar es, tal vez, uno de los materiales más nobles de la arquitectura, por ser natural, gratis y no contaminante. Sin embargo, en las ciudades vemos que muchas veces se la desprecia con una elección incorrecta de materiales y orientaciones (las torres espejadas en sus cuatro caras), o con la densificación descontrolada de la manzana (que produce grandes conos de sombra). Para discutir esta problemática, Velux, fabricante de ventanas para techos, organizó el concurso internacional para estudiantes Light of tomorrow , y se recibieron 557 proyectos que representan a 225 escuelas de arquitectura en 53 países. Los tres primeros premios fueron para representantes de Dinamarca, España y el Reino Unido, y de las 17 menciones honorables, dos fueron para los estudiantes argentinos Ricardo Antonelli y Carlos Beghetti, de la Universidad de Mendoza, y Carmen Blanc, de la FADU UBA. El jurado, integrado por Kengo Kuma (Kengo Kuma & Associates, de Japón), Róisín Heneghan (Henegan-Peng architects, de Irlanda), Omar Rabie (joven arquitecto que actualmente cursa su posgrado en el Massachusetts Institute of Technology), Douglas Steidl (presidente del American Institute of Architecture), Pedro Olaf Fjeld (presidente de la European Association for Architectural Education) y Massimo Buccili (general manager de Velux Italia), coincidieron que "los proyectos representan la multiplicidad de direcciones y preocupaciones en la arquitectura contemporánea que, más allá de las distintas actitudes, la luz sigue jugando un importante rol inspirador en la espacialidad". Estas diferencias, según Henegan, se observan en que "mientras en los climas fríos el tema fue introducir la luz en los ambientes, en los climas cálidos buscaron generar sombras". Desde el Sur El planteo de Carmen Blanc, un asentamiento humano inspirado en el Panteón de Roma, se basa en una cuadrícula urbana regular, que crece en etapas y se densifica desde el nivel de vereda hacia abajo, con edificios aterrazados en torno de patios orientados en función del sol y el viento, garantizando su distribución equitativa. Carlos Beghetti y Ricardo Antonelli, en cambio, propusieron un módulo que busca estimular las capacidades intelectuales de menores de edad con síndrome de Down, con un coeficiente intelectual entre 35 y 70: "La luz es una herramienta que puede mejorar notablemente la calidad de vida de las personas. Por medio de este sistema intentamos obtener dos tipos de respuesta: directa, utilizando la luz natural estimulamos las ondas beta del cerebro, produciendo una sensación de relajación y felicidad; e indirecta, con juegos didácticos los ayudamos a desenvolver su intelecto. Esto se logra tirando y empujando los vidrios de colores, con diferentes formas y texturas, que regulan el paso de la luz solar. -¿Por qué les interesó hacer el concurso y cuál es su conclusión? Antonelli-Beghetti: -Si bien nos aportó mucho en varios aspectos, coincidimos con muchos de los participantes en que nos motivó el hecho de pensar hacia dónde debe evolucionar la arquitectura y el intercambio cultural. -A partir de ahora, ¿cambia en algo tu forma de proyectar? Blanc: -Puede ser que al proyectar me pregunte primero cuánto aire o cuánta luz se quiere para ese lugar, como si el espacio estuviera hecho por cantidades de aire y luz. Si me imagino una forma de vida en mi proyecto, me imagino que se vive en el nivel cero durante el día, sin la presencia de la construcción, y que más por la tarde se baja a los habitáculos. Y que esos patios que estuvieron bastante irradiados durante el día absorben calor y luego lo emanan manteniendo una temperatura mayor. -¿Hay crisis en la arquitectura? Blanc: -No sé, creo que no se debe generalizar. Lo que sí me parece crítico para la arquitectura es que esté dominada por el negocio inmobiliario. La ceremonia de entrega de premios se realizó en el Museo Guggenheim de Bilbao -fueron invitados los ganadores de los veinte premios y menciones, arquitectos y miembros de la prensa internacional- y los proyectos estuvieron expuestos en el atrio del edificio. ¿Por qué este certamen no fue para arquitectos? Omar Rabie opina: "Los estudiantes nos sorprenden dando más ideas de lo que uno podría imaginar". Por Federico Prack Enviado especial de LA NACION Ventanas en el cielo En simultáneo con el Vélux Award se presentó Atika: una vivienda confortable y energéticamente eficiente Simultáneamente con la ceremonia de entrega de premios del Velux Award 2006, en el puerto de Getxo se presentó el prototipo Atika, un nuevo concepto de vivienda para países mediterráneos, pensado como un organismo autosuficiente al permitir que la luz, el sol y el aire fluyan por su interior, aprovechándolos y controlándolos para crear condiciones de habitabilidad, con bajo consumo de energía en refrigeración, calefacción y ventilación, y reduciendo las emisiones de CO2, de acuerdo con la actual legislación europea y española. Aunque todavía no está disponible en el mercado, este módulo también se pensó como una manera de responder al problema de la densidad urbana, ya que puede ser colocado sobre edificios existentes. La idea conceptual fue del español Roberto Aparicio, ganador del Concurso Velux para Futuros Arquitectos 2005, y el arquitecto Javier Aja Cantalejo, de la empresa española de arquitectura e ingeniería ACXT/IDOM -que colaboró con Frank Gehry en la realización del Museo Guggenheim de Bilbao-, es el responsable del diseño de Velux Atika. Realizada con estructura de acero en la fábrica de Gijón y transportado hasta Bilbao, la casa de 100 m2 (sala de estar, cocina y dormitorio con baño y vestidor) se desarrolla en torno de un patio, con distintas pendientes en la cubierta, donde las ventanas y los colectores solares están situados estratégicamente según el uso y orientación de la habitación. Así, junto con un aislante de 160 mm en las paredes y el techo se garantizan las condiciones climáticas interiores constantes en invierno y verano, asegura Aja Cantalejo. Además, un sistema automático regula el clima interior mediante la apertura y cierre de ventanas y persianas, y activando el sistema de refrigeración o calefacción. 1er. PREMIO La danesa Louise Gronlund (School of Architecture at the Royal Academy of Fine Arts) ganó presentando su tesis final de grado, Museo de Fotografía, cuyos espacios se materializan a partir de la metáfora de una cámara fotográfica: “Diseñar un museo de fotografía es crear las condiciones óptimas para ver las fotografías, pero también hacer que el espectador sepa qué y cómo las está viendo”. 2do. PREMIO El español Gonzalo Pardo Díaz (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid) generó un espacio de lectura inspirado en la topografía y la situación de luces y sombras que se producen en un un bosque. 3er. PREMIO La griega Anastasia Karandinou (The University of Edinburgh, School of Architecture, UK) generó Light Invisible Bridges, un sistema de puentes que cosen la trama urbana y el río de Shanghai con usos como cines y escuelas, locutorios y un anfiteatro.

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¿HAY LIMITE PARA LA ALTURA DE LOS EDIFICIOS?

Arquitextos

Todo tiene un límite, pero... ¿quién lo pone?



A veces, sobre todo en días de fin de semana, recibo el llamado tempranero de un amigo que vive desde hace muchos años en una torre de Belgrano, en la calle José Hernández. Me saluda, me pregunta por la familia y, para mi asombro, me consulta "cómo pinta el día". Porque mi amigo, que habita en el quinto piso de un rascacielos de 25, rodeado por otras torres a las que miran sus aberturas, no alcanza a ver el cielo: sólo ve ventanas y balcones. Esa es la consecuencia de una indiscriminada invasión de edificios de perímetro libre (llegan a ser 10 o más por manzana, lo que es un desatino urbano) en un vecindario que siempre se caracterizó -y fue motivo de orgullo- por su contacto con las arboledas y el firmamento. La proliferación de torres parece rebasar los límites de la prudencia urbana. Y atención, aquí no me refiero sólo a las demandas en la provisión de servicios (agua potable, energía eléctrica, desagües pluviales y cloacales, gas, telefonía, TV por cable), sino a las vistas, la presencia del cielo y algo que nuestros reglamentos todavía no han tocado: las sombras. Hay noticias de la aplicación del así llamado "impuesto a las sombras", y un amigo que trabaja en Londres debió reducir en dos pisos la altura de un edificio de departamentos (que no es torre) porque un vecino reclamó por la sombra que esa nueva construcción proyectaría sobre su casa y su jardín. Rever los reglamentos Resulta que gracias a la inoperante actuación de la Legislatura de la Ciudad Autónoma, que tiene retenido el dictamen acerca del Plan Urbano Ambiental (PUA), la presentación de nuevas construcciones en altura no reconoce más límites que los que impone el código en vigencia, el que ciertamente no está preparado para encarar una situación como la actual. Por eso la decisión del jefe de Gobierno de la Ciudad, licenciado Jorge Telerman, de postergar por decreto la aprobación de nuevas torres en diversas zonas de la ciudad comporta -aunque esto me gane la enemistad de colegas y empresarios- una resolución válida para examinar el estado de los reglamentos y los alcances de las limitaciones que nuestra ciudad requiere. En un libro de Paul Virilio (pensador francés que es, además, arquitecto y urbanista) recientemente aparecido, subrayé esta afirmación del autor: Cada ciudadano es un urbanista que se ignora . Me parece que no se debe subestimar, desde la atalaya de los expertos, la reacción de los vecinos. En algunos diarios españoles ya existe una volanta que define claramente una modalidad (que ciertamente no es nueva): Corrupción urbana . Desde siempre, comprar tierras a tanto la hectárea y venderlas a tanto el metro cuadrado (por las dudas aclaremos que en una hectárea hay 10.000 m2) ha sido un gran negocio. Aquí se reitera aquello de que todo tiene un límite, de modo que los propietarios de parcelas deberán apelar a la prudencia cuando de reclamar se trata. Esto lo dije muchas veces: la ciudad es un fenómeno coral. Y la ciudad democrática debe serlo mucho más, de modo tal que la aparición de solistas puede ser bienvenida (como lo es en una partitura musical) si no malogra la entonación de los coreutas. Otra vez vale lo ya dicho: todo tiene un límite.
Por Luis J. Grossman luisjgrossman@gmail.com

domingo, noviembre 26, 2006

ES UN PROBLEMA DE TODA LATINOAMERICA

Diario PRENSA de PANAMA, 25 de Noviembre de 2006.-

Plano urbano¿Una moratoria? Buena idea...
Rodrigo Mejía-Andrión

OPINIÓN.
Es notorio que nuestra ciudad se tranca por períodos cada vez más largos y que la acumulación de proyectos exageradamente altos y densos producirá una insoportable saturación del pequeño espacio público, por lo que pareciera totalmente prudente decretar una moratoria de nuevos proyectos, como ya se ha visto en otras ciudades en crisis. Copio un mensaje enviado por Cristina de Sáez: "el jefe de Gobierno porteño (Argentina), Jorge Telerman, firmó por decreto una suspensión por 90 días de los permisos para edificios en seis barrios porteños. Comprende los mayores de 13 metros de altura en Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo, Villa Pueyrredón y Caballito.
Los vecinos anunciaban un pronto colapso en los servicios de agua, cloacas, y gas. La medida aplicada en zonas de alta densidad es preventiva y se aplicará en zonificaciones R2A, C3 y E3 de 5 barrios norte porteños y en Caballito, centro de la Capital Federal. El martes, la jueza Alejandra Petrella suspendió los permisos de obras en 16 manzanas de Caballito. En septiembre, el juez Juan Cataldo frenó la construcción de un edificio en Palermo, porque alteraría la fisonomía tradicional del barrio, y pondría en riesgo la red de servicios públicos".En una visita a Cartagena, hace más de una década, encontré que el municipio había decretado una moratoria de construcción de todos los edificios en Bocagrande –el sector más moderno y desarrollado– hasta que se demostrara que poseía la suficiente infraestructura en acueducto y alcantarillado para soportarlos, moratoria que causó grandes quejas de los constructores, pero sirvió para acelerar ampliaciones necesarias.
En un siguiente viaje encontré que estaban enterrando enormes tuberías de hormigón para el alcantarillado, luego cubiertas con ampliaciones de vías. Estas moratorias podrían aplicarse en Panamá con toda justificación y le daría al Gobierno una tregua muy necesaria para analizar el problema y tomar decisiones importantes, como podrían ser, modificaciones de las densidades hacia la baja o legislaciones novedosas que permitan hacer las obras de infraestructura que la ciudad requiere con urgencia. Esa moratoria debería incluir a Bella Vista y a La Exposición, zonas donde hay muchas edificaciones que debemos conservar a toda costa.
Lo peor que le puede ocurrir a la ciudad, y a los propios promotores, es construir tantos apartamentos, con tan mezquinas separaciones, que los compradores se sientan estafados y el mercado inmobiliario se venga abajo, con aterradoras consecuencias. A mis queridos lectores les anoto dos crímenes urbanos adicionales a los de la semana pasada: la construcción del edificio de estacionamiento en la desembocadura del río Matasnillo, y el puente con 14 columnas dentro del Matasnillo, a un costado del edificio inteligente de Calle 50, que conduce a unos tres edificios solamente, y causa buena parte de las inundaciones aguas arriba.
El autor es arquitecto y asesor de inversionistas en bienes raíces.

OJALA VEAMOS ESTE CARTEL EN MUCHOS LADOS

QUIEN ES QUIEN EN LA CIUDAD

Elecciones - CiudadFeletti dice que Telerman "es la expresión de la corporación política y gestiona con Macri"
El vicepresidente del Banco Nación y dirigente del kirchnerismo porteño, Roberto Feletti, cuestionó con dureza al jefe de gobierno de la Ciudad, Jorge Telerman, y lo acusó de ser "la expresión de la corporación política" y de "gestionar con Mauricio Macri".El ex secretario de Hacienda de Aníbal Ibarra salió a criticar "la nueva matriz política" que, a su juicio, generó el actual mandatario comunal y lo responsabilizó por "la fragmentación de la centroizquierda de la Ciudad, que no puede reconstruirse si no es en clave kirchnerista"En una entrevista que ayer mantuvo con DyN, el funcionario nacional manifestó que Telerman "se desembarazó del proyecto político que estaba en marcha con Ibarra y articuló una nueva estructura de poder, asentada en lo peor de la corporación política tradicional".Feletti describió como parte de "la nueva matriz de poder", la designación de Juan Pablo Schiavi en el Ministerio de Obras Públicas; de Enrique Rodríguez, en Producción; de Guillermo Nielsen, en Hacienda; y de Julio Macchi, en la presidencia del Banco Ciudad."Todas esas designaciones demuestran que el proyecto de Telerman está en otra sintonía. Se tomó la decisión y se asumió una ruptura con el pasado ibarrista", expresó el vicepresidente del Nación, quien también reconoció"errores en la construcción política" de Ibarra, que "fue destruida por Cromañón"."Schiavi fue jefe de campaña de Macri, Rodríguez fue ministro de Carlos Menem, Nielsen fue empleado de SOCMA y de Roberto Lavagna, y Julio Macchi pertenecía a la Bolsa de Comercio. Son todas designaciones en lugares claves que marcan un perfil distinto", consideró Feletti."No sólo Telerman gobierna con la centroderecha, sino que acuerda fuertemente con una Legislatura dominada por el macrismo y mantiene una estrecha vinculación con el vicepresidente (del cuerpo deliberativo), que es Santiago de Estrada, ex funcionario de la dictadura, que está vinculado a los sectores más duros de la Iglesia", continuó."Con este escenario, creo que Telerman es la expresión de la corporación política y es un articulador de los sectores más cercanos a la derecha, que sólo termina siendo funcional a Macri", manifestó."Hoy por hoy, la centroizquierda no puede ganar si no es mediante una reconstrucción por medio de un aglutinante, de una agenda común y unida", aseguró Feletti, tras lo cual desestimó la posibilidad de Telerman de "representar" a ese espacio."Con las aspiraciones -legítimas pero desmedidas- Telerman está formando un esquema para afrontar un gobierno que es de transición, con el único objetivo de lograr ser reelecto", consideró el vicepresidente del Banco Nación. (DyN) 13/11/06

MAS REPERCUSIONES


El lado oscuro del explosivo fenómeno de la construcción
Una ruidosa protesta protagonizada por vecinos de distintos barrios de Buenos Aires y sus zonas aledañas denunció hoy el "lado oscuro" del explosivo fenómeno de la construcción, la actividad que más crece en Argentina.


23/11/2006 - Buenos Aires - "Ni un ladrillo más en la pared", fue la consigna con la que unas 50 organizaciones vecinales convocaron a un "ruidazo" en veinte puntos de la capital argentina, en los que miles de habitantes se dieron cita para protestar por la construcción "indiscriminada" de torres de apartamentos.
Los manifestantes reclamaron que se suspendan las obras en curso hasta que se evalúe el impacto y el riesgo ambiental que supone la proliferación de grandes edificios en zonas que hasta hace poco se caracterizaban por sus casas bajas y una atmósfera apacible.
"Los servicios como las cloacas, la luz y el agua están colapsando por falta de planificación previa", dijo a Efe uno de los vecinos que participó en la protesta.
Los manifestantes también reclamaron la conservación de los espacios verdes y aseguraron que las torres, entre otros perjuicios, tapan la luz natural y la circulación de aire de que antes se gozaba en los barrios residenciales.
El conflicto llegó recientemente a la instancia judicial cuando un grupo de vecinos del tradicional barrio de Caballito, en el corazón de la capital argentina, presentó un recurso de amparo contra el avance de las monumentales torres.
Al admitir el pedido, la jueza Alejandra Petrella suspendió la semana pasada el otorgamiento de permisos de obra en 16 manzanas de Caballito, tras lo cual el jefe de gobierno de Buenos Aires, Jorge Telerman, canceló por tres meses las nuevas autorizaciones para edificar en seis distritos de la ciudad.
Los vecinos, sin embargo, piden que se paren las construcciones ya en marcha.
"No queremos perjudicar a los trabajadores de la construcción ni a las empresas, lo que queremos es que se tome seriamente el tema. No se trata de una obra aislada, sino que estamos frente a una modificación sustancial del ambiente del barrio", señaló Mario Oybin, de la organización barrial SOS Caballito.
Sólo en Buenos Aires, en los primeros ocho meses del año se dieron permisos para construir 1.625.468 metros cuadrados, un 20 por ciento más que en igual lapso de 2005 y diez veces más que en 2002, un indicador claro de cómo ha evolucionado la construcción en los últimos tiempos.
Este sector fue la primera actividad económica en recuperarse tras la crisis de finales de 2001 y se ha convertido en uno de los motores del crecimiento.
Según las últimas estadísticas oficiales, la actividad de la construcción acumuló en los primeros nueve meses del año un incremento del 20 por ciento, por encima del 7,6 por ciento de expansión promedio lograda por la industria en igual período. EFE

FOTOS DEL RUIDAZO CIUDADANO





EN BERNAL TAMBIEN...

Periódico QUILMES A DIARIO

Quilmes
Exitoso “Ruidazo” en Bernal La versión local del “Ruidazo”, que ayer convocó puntos de protesta en veinticuatro distritos tanto de la Ciudad de Buenos Aires como del Conurbano, tuvo un capítulo particularmente exitoso en la estación de Bernal.
La convocatoria de vecinos con cacerolas, instrumentos de percusión y fuegos de artificio, tuvo su “previa” en una también ruidosa caravana de vehículos que recorrieron el centro de la localidad, decorados con globos y cintas verdes. Sobresalieron en la mayor parte de los concurrentes, los carteles que rezaban “97%”, en referencia al porcentaje de la población de Bernal que, censada, le respondió “no” a la llegada masiva de edificios. Entre las 20 y 20.15, personal de la seccional segunda, cortó la arteria San Martín desde la calle 25 de mayo hasta la esquina con 9 de julio, para facilitar la movilización vecinal.
Segundo capítulo
Finalizado el “Ruidazo”, los vecinos continuaron la movilización, dirigiéndose hacia la sede de Raimal SA, metalúrgica reiteradamente denunciada por la comunidad como contaminante. La empresa, cuyos turnos son rotativos y su actividad permanente, es casi semanalmente infraccionada por la Provincia de Buenos Aires, sin que esos antecedentes desemboquen en acciones más concretas.

MAS SOBRE EL RUIDAZO


Ruidazo
Protesta para parar la construcción indiscriminada de edificios en torre
Asociaciones de vecinos de esta capital y el conurbano expresaron anoche su rechazo a la edificación de departamentos en torres y a falencias en el control urbano a través de un "ruidazo ciudadano" que se llevó a cabo en distintas esquinas claves de los barrios de Caballito, Palermo, Belgrano y Vicente López.

El episodio, que duró exactamente 10 minutos y fue sin corte de calles, se cumplió con herramientos de todo tipo--desde un megáfono hasta latas, platillos o el choque de lapiceras-- y unió simbólicamente a vecinos en Acoyte y Rivadavia (Caballito), Thames y Santa Fe (Palermo), entre otros puntos de concentración. La protesta contempló la necesidad de estudios ambientales y el respeto por la fisonomía de los barrios, dos hechos que se verían afectados con la instalación de megaproyectos edilicios. "No queremos torres, ni parecernos a México o San Pablo", podía leerse en pancartas escritas por los vecinos mientras apoyados por bocinazos de automóviles expresaban su queja. A pesar del decreto del ejecutivo porteño que suspendió por 90 días la construcción de edificios en altura en los barrios de Villa Urquiza, Palermo, Caballito, Coghlan, Villa Pueyrredón y Núñez, las denuncias vecinales no cesaron. Los pobladores barriales exigieron medidas de infraestructura en las zonas donde se instalarán las megatorres, que se verían afectados en su densidad y graves problemas de funcionamiento en el espacio urbano. El jefe del gobierno porteño justificó la semana pasada la suspensión de obras para mejorar los estudios ambientales, reformar el Código de Planeamiento Urbano y consultar a las empresas de servicios públicos para ver si la infraestructura urbana aguanta semejantes obras. La movilización ciudadana reclamó, en tanto, por soluciones a largo plazo y en base a puntos a tratar como la intervención del Estado nacional para intervenir ante la construcción indiscriminada de edificios en Capital y Gran Buenos Aires; suspensión de obras en curso hasta tanto se lleve a cabo una evaluación de impacto y riesgo ambiental del conjunto de las obras; participación ciudadana y discusión con los vecinos de la problemática ambiental y defensa e incremento de los espacios verdes. "No estamos en contra de las construcciones pero sí de los megaproyectos", afirmaron casi todos los manifestantes reunidos en las esquinas de Acoyte y Rivadavia, en Caballito y dijeron que "sólo esperamos que las autoridades escuchen nuestro clamor". Los manifestantes explicaron que querían preveer que se produjeran colapsos de infraestructura en los barrios y que las torres arruinaran la fisonomía y la calidad de vida de sus habitantes.

ARTICULO DEL MAESTRO PEDRO KESSELMAN


Defender el derecho a la calidad de vida
por Pedro Kesselman

La suspensión por tres meses de permisos de nuevos edificios abrió la discusión de cómo regular las construcciones en la Ciudad.El debate sobre cómo debe planificarse el crecimiento urbano y si debe limitarse la edificación de torres de edificios en determinados barrios para resguasdar los derechos de sus actuales vecinos, es intenso y tiene defensores de ambos lados. Como aporte a este intercambio, les acercamos la opinión de Pedro Kesselman, ex vicepresidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y ex convencional Nacional Constituyente 1994, quien aporta elementos jurídicos para el análisis desde el Derecho. Kesselman es, además, presidente de la Asociación de Vecinos de Plaza Italia.

Tras el conflicto exteriorizado por la proliferación de obras y proyectos destinados a erigir torres, estadios y shoppings en distintos barrios de Buenos Aires, aparece la colisión de derechos de quienes defienden el interés social y público de la comunidad, y de aquéllos que reivindican la potestad de construir libremente, en aras de la libertad de empresa y del supuesto "progreso" que traerían aparejadas las monumentales edificaciones. Edificaciones sembradas casi caóticamente,........ a la sombra de la "flexibilización" del Código de Planeamiento Urbano de 1989, y de excepciones o violaciones al mismo permitidas, antes por el viejo Concejo Deliberante, y hoy por oficinas y direcciones creadas para "intepretar" dicho Código. La Constitución Nacional y la de la Ciudad, a partir de la reforma de la primera en 1994, y sanción de la segunda en 1996, han acogido los derechos llamados de tercera generación. La protección del ambiente en que vivimos, especialmente en la Ciudad, significa amparar a sus habitantes frente a todo tipo de agresiones generadas al entorno donde vive. Se trata, simplemente, de defender el derecho a la calidad de vida. La Constitución de la Ciudad, en su artículo 27, define con meridiana claridad las políticas de planeamiento y gestión del ambiente urbano. El inciso 7 de la norma define como política de la Ciudad "la regulación de los usos del suelo, la localización de las actividades, y las condiciones de habitabilidad y seguridad de todo espacio urbano, público o privado. Además, el artículo 30 obliga a la "evaluación previa del impacto ambiental de todo emprendimiento público o privado susceptible de relevante efecto y su discusión en audiencia pública". ¿Las torres gigantescas que se levantan y proyectan -una nota en Clarín del 10 de abril de 2006 informaba que para entonces ya se construían 50 torres de lujo, y se hallaban en marcha otras 150 obras premium (sic) -; los estadios que se proponen en lugares densamente poblados; los centros comerciales que se multiplican, ¿no son de relevante efecto? ¿no alteran, además de la fisonomía, las condiciones esenciales de desenvolvimiento de la vida de quienes habitan a su alrededor (tránsito, servicios, ruido, etc.)? El tipo y destino de tales construcciones no se hallan entre los previstos en el artículo 31 de la Constitución de la Ciudad, cuya lectura es aconsejable. Por todo ello, el entendible derecho al lucro derivado de actividades comerciales como las de la construcción y venta de los edificios dispersos en una ciudad que no es elástica, sino que tiene límites, debe ser condicionado por un derecho elemental: el derecho a la vida, por cierto digna y sana, de todos sus habitantes.

sábado, noviembre 25, 2006

MAS REPERCUSIONES DEL RUIDAZO...


Ruidosa protesta contra las torres en barrios porteñosVecinos de Caballito, Villa Urquiza, San Telmo y otros barrios porteños realizaron una ruidosa protesta con cortes de calles incluidos para reclamar que se suspenda la construcción indiscriminada de edificios.


Vecinos no quieren más torres en Caballito.(Télam) Organizaciones sociales y asociaciones vecinales de Caballito, Palermo, Flores, San Telmo, Villa Pueyrredón y otros barrios porteños se movilizaron este jueves para pedir que se frene la construcción indiscriminada de edificios en la ciudad de Buenos Aires. Con diferentes objetos, realizaron un "ruidazo" y cortaron calles.
Según Poder Ciudadano, las organizaciones reclaman una solución integral para este problema, que debe girar en torno a los siguientes puntos:
Intervención del Estado Nacional: ante la construcción indiscriminada de edificios en Capital y Gran Buenos Aires.
Suspensión de obras en curso: deben suspenderse por 30 días (renovables), mientras se realiza una evaluación de impacto y riesgo ambiental.
Participación ciudadana: debe ser efectiva y vinculante en los temas relacionados a la planificación urbano - ambiental.
Ambiente y espacios verdes: implica discutir con los vecinos sobre la problemática ambiental y defensa e incremento de los espacios verdes.
La semana pasada, el jefe de gobierno porteño Jorge Telerman decretó suspender por 90 días el otorgamiento de nuevos permisos y la ampliación de los existentes para la construcción de torres en seis barrios porteños (Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo, Villa Pueyrredón y Caballito).
El anuncio del gobierno se hizo luego de que la jueza Alejandra Petrella suspendiera el otorgamiento de permisos de obra en 16 manzanas de Caballito, haciendo lugar a una acción de amparo ambiental presentado por los vecinos de la zona, por violar los permisos normados por la Constitución porteña, y otras leyes ambientales.
Los vecinos vienen denunciando que distintos barrios de la Ciudad viven una situación de emergencia urbana, por la gran cantidad de obras en construcción, las grandes dimensiones de las edificaciones, y la violación de los procedimientos establecidos en materia de evaluación de impacto ambiental.
Ahora, con la decisión del gobierno porteño, los vecinos sostienen que "este el primer paso para resolver el problema siempre que se inscriba en una solución integral" y que "solo la movilización ciudadana la garantizará".
La movilización tuvo distintos lugares de concentración en puntos estratégicos de los barrios y se llevó a cabo con diversas modalidades como bocinazos, silbatinas, cacerolazos, cortes de calles, manifestando la adhesión a la protesta.
Del otro lado, constructores, arquitectos y obreros vienen realizando protestas para que no se paralicen las obras, y se preserven sus fuentes de trabajo.

LA RED VERDE CIUDADANA SE CONOCE EN ESPAÑA

TERRA España
La 'Red Verde Ciudadana' denuncia la construcción indiscriminada existente en la ciudad de Buenos Aires

La 'Red Verde Ciudadana', integrada por más de 60 organizaciones sociales, ha comenzado una campaña que alerta sobre la construcción indiscriminada de edificios en la ciudad argentina de Buenos Aires y en toda la provincia.Este movimiento persigue el objetivo de 'fortalecer las iniciativas de los vecinos en distintos puntos de la provincia para ayudarlos e intercambiar experiencias en las áreas legal, técnica o política'.A través de un comunicado la Red denuncia que 'distintos barrios de la ciudad viven una situación de emergencia urbana, por la gran cantidad de obras en construcción, las dimensiones de las edificaciones y la violación de los procedimientos establecidos en materia de evaluación de impacto ambiental'.Sus peticiones giran en torno a cuatro puntos: la intervención del Estado, la suspensión de las obras en curso durante 30 días renovables --hasta que se lleve a cabo una evaluación de impacto y riesgo ambiental--, la efectiva y vinculante participación ciudadana en los temas relacionados con la planificación urbana y el incremento de los espacios verdes.La Red argumenta que 'sólo la movilización ciudadana' garantizará la obtención de sus demandas y explican que 'nuestro espíritu consiste en defender la calidad de vida de nuestros barrios y pelear contra todo lo que se oponga a eso'.Las organizaciones también muestran su rechazo contra 'la especulación inmobiliaria'. 'Todas estas construcciones no son para darle casa a la gente que lo necesita, que no tiene donde vivir y que seguramente necesitan una vivienda digna', lamentan.'No queremos perjudicar a los trabajadores de la construcción ni a las empresas, lo que queremos es que el tema se trate seriamente, que nos podamos sentar entre todos a discutir como será el nuevo Código de Planificación Urbano, en el que todos estemos representados. No se trata de una obra aislada sino que estamos frente a una modificación sustancial del ambiente del barrio', concluyen.La 'Red Verde Ciudadana' se compone de las asociaciones vecinales de Caballito, Bernal, Mataderos, Palermo, Flores, Vicente López, Villa Pueyrredón, Villa del Parque, Colegiales, Castelar, Parque Chas, La Boca, Pompeya, Almagro, Ramos Mejía, Liniers, Villa Urquiza, Villa Soldati, Parque Patricios, Villa Lugano y San Telmo.

Terra Actualidad - Europa Press

VER: http://actualidad.terra.es/internacional/articulo/red_verde_ciudadana_buenos_aires_1233062.htm

viernes, noviembre 24, 2006

BOOM INMOBILIARIO: MUERTES Y PROTESTAS

Boom inmobiliario es ¡bum! y ¡buuh!

La construcción de edificios es uno de los negocios que más crece en la Ciudad. Sin embargo, debido a la carencia de un Plan Urbano Ambiental, el dinero que genera es acompañado por reclamos vecinales y una cifra escalofriante de muertes

Por María José Pérez Insúa

Cómo pensar una Ciudad que nos involucre a todos. Cómo pensar una Ciudad en la que todos estén conformes. Suena imposible ¿no? Si se construye para arriba, se quejan los que se quedan sin sol; si se construye plano, queda lindo, pero sin muchos espacios libres para elegir, y si no se construye, bueno, ni hablar. La cuestión es encontrar esa visión integradora. Entre esas muchas visiones de la ciudad que se quiere, están aquellas que cuestionan la capacidad de la urbe para soportar su crecimiento. Mientras la nueva población de torres y edificios va dando otra fisonomía a Buenos Aires, que pierde una casa cada dos días, el desarrollo explosivo de la construcción ha provocado una creciente movilización vecinal: en distintos barrios piden que cesen las edificaciones por el posible colapso de la red cloacal y de los servicios, además de la preferencia de muchos por vivir en zonas de casas bajas. Los barrios más quejosos en este aspecto son los protagonistas del boom inmobiliario: Palermo, Belgrano, Flores, Caballito y Villa Urquiza. Como contracara del crecimiento se habla de sobrecarga en el ambiente, mayor producción de residuos, mayores volúmenes de escurrimiento, pérdida de espacios verdes y aumento en la demanda de tratamiento y conducción de las aguas servidas. Aquellos atractivos que movilizaron la elección por una zona se ven degradados por el crecimiento poblacional, fenómeno conocido como superación de la capacidad de alojamiento o de carga del ambiente, resultando una merma en la distribución del agua, de la electricidad y del gas, la evacuación de aguas servidas, provocando el cambio en la calidad de los suministros esenciales para la supervivencia y disminuyendo la calidad de vida de los vecinos.En la actualidad, el Código de Edificación permite la construcción de estas torres y edificios que se levantan en terrenos donde antes había una casa, pues hace tiempo que no hay lotes libres en la Ciudad. En lo que va del año se demolieron más de 160 viviendas y galpones en una urbe que ya tiene unas 30.000 unidades de más de cinco pisos. Los reclamos en la Legislatura porteña se dan a diario -si uno trabajara en Crónica debería titular "llueven los reclamos"- y el destinatario de los iracundos vecinos es un solo despacho, el del diputado de Juntos por Buenos Aires Álvaro González, presidente de la Comisión de Planeamiento Urbano. "El reclamo de los vecinos merece ser atendido. Pero tampoco se le puede poner una tapa a Buenos Aires, porque si se prohibe la construcción, los valores de las propiedades subirían ante tanta demanda y poca oferta", asegura el legislador. "Para llegar a una solución integradora debemos tener el Plan Urbano Ambiental y para eso deberemos esperar al próximo año legislativo. En 2007 se analizará el Plan que envíe el Ministerio de Obras Públicas, porque sin un plan maestro no podemos modificar una norma que afecta a toda la población de la Ciudad de Buenos Aires sino por beneficiar a unos, perjudicamos a otros" señaló González.Si bien, como dice el diputado, "sin un plan maestro, no hay solución definitiva", existe un proyecto de su autoría que, al menos, puede tranquilizar a parte de los vecinos que se ven afectados por el boom inmobiliario. La iniciativa considera necesario incluir dentro de los datos a consignar en el "Certificado de Uso Conforme" un certificado de disponibilidad de recursos de redes de servicios públicos que será exigido sólo en caso de tramitarse un permiso de obra nueva para vivienda multifamiliar. Las empresas prestatarias certificarán que la infraestructura instalada es suficiente para satisfacer el incremento de la demanda que generará la obra nueva, sin deterioro de la calidad del servicio. Así la empresa prestataria de los servicios de provisión de gas certificará que las especificaciones correspondientes a caudal de gas y presión de gas, establecidos en sus Normas de Servicio. La empresa prestataria de los servicios de provisión de electricidad certificará que las especificaciones correspondientes a la calidad del producto técnico suministrado y nivel de tensión establecidos en sus Normas de Servicio. Y la empresa prestataria de los servicios de provisión de agua potable y desagües cloacales certificará que las especificaciones correspondientes a Presión de Agua, Caudal de Agua, Continuidad del Servicio de Abastecimiento de Agua Potable e Inundaciones por Desbordes de Desagües Cloacales establecidos en las Normas de Servicio.EL OTRO LADO DEL BOOM INMOBILIARIOTodo crecimiento inmobiliario lleva tres cosas elementales en su receta: buena guita para el dueño de la constructora, gran cantidad de reclamos vecinales y obreros muertos en buena cantidad. El primer ingrediente ocupa más de 6 ceros, el segundo ya lo contamos en la nota y el tercero es escalofriante: según estadísticas de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, más de una persona muere por día en nuestro país mientras trabaja en la construcción. Aunque no hay cifras oficiales sobre la cantidad de muertes producidas en la Ciudad de Buenos Aires, es simple trasladar los números cuando se piensa que más del 50% de la actividad de la construcción se está desarrollando en la Capital Federal.Los lamentables accidentes que se producen a diario en obras en construcción revelan que poco se ha avanzado en el cuidado de esta actividad de alto riesgo. La modificación de la Ley de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo debe ser prioridad en la agenda legislativa, pero también el control de la situación de miles de trabajadores que cotidianamente exponen el único capital que poseen. Y esto se advierte basándose en las estadísticas oficiales realizadas sobre las muertes denunciadas, porque muchas quedan impunes debido a que, a veces, los accidentes laborales no son denunciados porque hay un número muy importante de trabajadores indocumentados y por lo tanto, no son investigados.

VER:http://www.noticiasurbanas.com.ar/urbanismo.shtml?AA_SL_Session=948ab0bc114fd0e8a8bcc19e539f7ece&x=60243

HASTA EN "PARA TI" HABLAN DEL TEMA...

Auge y polémica de la construcción
B.A, ¿se va para arriba?

Como un sinónimo de progreso, centenares de torres altísimas inundaron Buenos Aires en estos últimos años. Sin embargo, vecinos de seis barrios porteños salieron a la calle para protestar contra las consecuencias de un crecimiento descontrolado y desigual. Con las constructoras e inmobiliarias en su contra, los porteños quieren ser escuchados a la hora de decidir en qué se convertirá su ciudad en el futuro.

Con una rapidez poco frecuente, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires reaccionó frente a las protestas vecinales por el crecimiento desmedido de la construcción al decretar, el lunes pasado, la suspensión por noventa días de los permisos para edificar. La medida, que fue tomada por el jefe de gobierno, Jorge Telerman, afecta a Caballito, Villa Urquiza, Coghlan, Nuñez, Palermo y Villa Pueyrredón. Estos seis barrios porteños están calificados como zonas de alta densidad: la cantidad de metros cuadrados aumentó a un ritmo de 2 % anual (la media histórica es de 0,5 % por año). En esas áreas se concentró el 44 % del total de las autorizaciones otorgadas en toda la ciudad. Mientras constructores y arquitectos ya están en pie de guerra, y argumentan que la medida de Telerman es un “corralito urbano”, los vecinos de estos barrios sostienen que la ciudad está viviendo un desarrollo desequilibrado. “Según un informe reciente de una consultora inmobiliaria, durante el primer semestre de 2006, el gobierno de la ciudad autorizó la construcción en altura de 1.083.379 m2. Esta cifra es un 45 % más que en el mismo período de 2005. Palermo, Caballito, Villa Urquiza, Puerto Madero y Belgrano, en ese orden, concentraron el 44 por ciento de la superficie aprobada, con 477.543 m2 en total. De ellos, 93.198 m2 –casi el 20 %– corresponden a Villa Urquiza”, apunta Marcelo Benini, de El Barrio, un periódico de esta última zona, que viene denunciando el auge de las torres con el consiguiente colapso de los servicios y el impacto ambiental. Gustavo Desplats, consejero barrial y presidente de la Proto Comuna Caballito, agrega: “Junto con Puerto Madero, estos barrios concentran el 70 % de la construcción. Caballito, que representa el 3 % de la superficie de Buenos Aires, recibió en los primeros ocho meses de 2005 el 15,4 % de la inversión; y hay otros barrios, en general los ubicados al sur, que representan el 5 % de la construcción. Según el Plan Urbano Ambiental –la ley marco que regulará la construcción pero que todavía no se aprobó–, la Ciudad tiene 7 km2 vacíos y, por el otro, una densificación injustificable en algunos barrios. No es normal vivir en ‘Hong Kong’ cuando hay espacio en otras zonas. Lo normal es buscar un desarrollo equitativo de todas las áreas”. Nuevos vecinos Que en la actualidad muchos vecinos de Capital no puedan ver el sol en ningún momento del día quizá se deba a que las ciudades, como suele decir el arquitecto Clorindo Testa, “son organismos vivos que crecen a pesar de las personas”. En Belgrano saben lo que es vivir a la sombra de las torres. Según Luis Grossman, arquitecto y columnista de Arquitexturas, del suplemento de Arquitectura de La Nación, “las torres, como recurso arquitectónico urbano, provocarán la muerte de la ciudad”. Grossman cree, además, que las que tienen amenities (con gym, tenis, lavadero, sauna y piscina, entre otras) crean ghettos: todos los problemas quedan resueltos ahí adentro y ya no es necesario salir a la calle. Caballito –con trescientas cincuenta y un manzanas– ya tiene cien edificios de entre ocho y dieciséis pisos que están a la venta; están en construcción otros ciento cincuenta más, de entre nueve y treinta y seis pisos; y se calcula que en los ciento cincuenta lotes que están vacíos pronto habrá más edificios. “Caballito es el lugar con mayor densidad de la Argentina. Tenemos casi 30 mil habitantes por km2, cuando la media de Buenos Aires es 15 mil. Hoy viven 190 mil vecinos y nuestros cálculos indican que se incorporarán entre 35 y 40 mil más: ¡seremos 230 mil!”, asegura Desplats, quien preside una organización vecinal cuya movilización ha logrado la prohibición de la demolición y la construcción en dieciséis manzanas del barrio. A Villa Urquiza ya lo llaman “el nuevo Caballito”. El aumento de población ha sido exponencial en estos últimos años, en especial debido a la inminente llegada de la Línea B de subte (Alem-Los Incas), en Triunvirato y Monroe. Según cuenta Benini, “en una manzana donde hasta hace unos meses vivían unas cincuenta familias, hoy lo hacen doscientas cincuenta. Esto implica una mayor ocupación de los espacios públicos por parte de los automóviles y la desaparición de los espacios verdes correspondientes a jardines y parques de las casas demolidas”. El mapa y la escenografía de Palermo cambiaron gracias al boom inmobiliario hacia lo alto. “Hay hasta dos torres por manzana, algunas de más de treinta pisos. Teniendo en cuenta que en Palermo viven 225 mil habitantes, la proyección no es nada alentadora”, señala Luis Petcoff, secretario de prensa de la Asociación Vecinal Lago Pacífico, una de las tres ONG’s de Palermo. Y pone un ejemplo: “En Costa Rica y Nicaragua habrá dos torres de cuarenta y cinco pisos y doscientos departamentos de 1.800 dólares el m2. Calculando cuatro miembros por departamento, tendremos ochocientas personas con uno o dos autos por familia en una manzana. ¿Qué pasaría si doscientos autos salen a la hora pico, ya sea de la mañana o la tarde?”. En toda la Capital, los autos son un problema. “Como en ninguna otra ciudad del mundo, automóviles, camiones y transporte público avanzan hasta el casco histórico. Pareciera que, mientras mejor le va a la economía, peor le va a la ciudad: porque 50 mil autos en la calle se traduce en toneladas de mal humor”, asegura Rodolfo Livingston, arquitecto y autor de Arquitectos de la comunidad y El método. El decreto del gobierno supone que, en el corto plazo, se haga una modificación a la ley 123 de impacto ambiental. La construcción en estos seis barrios porteños, que generaban problemas como la contaminación sonora, porque se trabajaba las 24 horas y hasta los feriados, parecería llegar a su fin. Telerman reglamentaría la ley de ruido –nunca se llevó a la práctica–, que permite construir en el horario de 7 a 22 horas y sólo en los días hábiles. Bajo tierra “Las cloacas de Caballito Sur son de 1911; las del Norte, de 1912. Cuando las hicieron, no vivían acá las 190 mil personas que viven hoy”, explica Desplats. Al ser propiedades de alta categoría, las nuevas edificaciones multiplican por quince o por treinta el consumo promedio del barrio: “Más heladeras, más televisores, más jacuzzis y losas radiantes generan un problema en la infraestructura primaria”, dice Desplats. Según él, dos veces por semana, un camión tiene que ir a Honorio Pueyrredón, entre Neuquén y A. Gallardo, a destapar los sótanos, porque se desbordan las cloacas. A una cuadra de esa intersección, en Felipe Vallese y Colpayo, se están construyendo dos torres de 140 metros, cuyos valores de venta oscilan entre los 80 mil y los 200 mil dólares (treinta y cuatro pisos y cuatrocientas setenta y seis unidades funcionales para un promedio de 1.900 personas). “Nadie toma conciencia que, dentro de dos años, esos propietarios tendrán que bajar a arrojar sus heces en bolsas a un repositorio, porque habrá colapsado el sistema”, dice el consejero de Caballito. En Palermo, se potenciaron los problemas de inundación y además hay filtraciones por las napas freáticas. Pasado, identidad y futuro Históricamente, la ciudad de Buenos Aires nunca vivió un crecimiento desmedido. “Desde hace cincuenta años, la ciudad tiene la misma cantidad de población de 3 millones de habitantes casi inmodificable. Comparada con otras ciudades, como San Pablo o el D.F., ha tenido cierta mesura”, apunta Grossman. Hasta que el boom de la construcción hizo evidente las fallas del sistema. “El código vigente, hecho hace treinta años, permitió una modificación en las alturas y los volúmenes para construir en la ciudad”, comenta Desplats, quien –junto con las demás organizaciones vecinales– intenta presentar, mediante el modo de la iniciativa popular, un proyecto de modificación al Código de Planeamiento Urbano y al de Edificación, dos instrumentos del Plan Urbano Ambiental. “El Código de Planeamiento, que regula la construcción, nunca tuvo en cuenta a los vecinos. Debido a intereses de todo tipo, se producen excepciones: se construyen torres donde, según la ley, está prohibido. Acá, la corrupción está a la orden del día”, sentencia Petcoff, de la asociación palermitana Lago Pacífico. Hernán Andrade, coordinador del grupo de vecinos de Parque Chas, cuenta que, según el Código, en su barrio está prohibido construir torres. Sin embargo, una modificación que se hizo en 2000 permitió la edificación sobre Avenida de los Incas, una avenida ancha rodeada de casas bajas. El pedido popular tendría eco ahora: Telerman promovería ámbitos de debate con los vecinos para ver qué modelo de edificación prefieren.Desplats dice: “Hoy, la planificación beneficia a las constructoras y los monopolios inmobiliarios. Y es difícil luchar contra un edificio cuyo precio total de venta es de 36 millones de dólares; sin embargo, queremos pelear por una medida que mejore nuestra calidad de vida”. En un contexto signado por la fuerza del mercado, los especialistas sugieren que es la fuerza de la gente la que podrá lograr cambios, como cuando los parisinos se levantaron en contra de la famosa torre de Montparnasse y evitaron más construcciones. “Perdemos nuestra identidad y la gente no se da cuenta. En Palermo ya poco queda del barrio de Cortázar o Borges. Hay vidrieras que ocupan el ancho de los edificios, y sólo mirando hacia arriba se adivina la fachada que tuvo”, señala Petcoff. Los vecinos –que bregan por la elaboración de planes de crecimiento armónico y a largo plazo– quieren dejar en claro que no están en contra del progreso. En palabras de Benini, de Villa Urquiza: “No nos oponemos al desarrollo de la propiedad horizontal ni de la apertura de negocios. Es más, los alentamos. Sólo que creemos que el crecimiento debe ser equilibrado”. Es que, como dice Grossman, “ninguna ciudad puede crecer si es una momia. Los tejidos tienen que regenerarse”. Así como el crecimiento es irreversible, éste debería hacerse redefiniendo algunos conceptos. “La palabra economía, que ha manejado los booms inmobiliarios y privilegiado a inversores, proviene del griego y significa distribuir con acierto. En una ciudad, el progreso inteligente debería estar ligado, sería distribuir con equidad. Sólo así será económico”, concluye Livingston.
Texto M. F. Sanguinetti/A. Gallardo

LO DICEN LAS INMOBILIARIAS

José Rozados analiza el boom que deja afuera a la clase media porque no tiene acceso al crédito hipotecario
En una manzana de Caballito se están levantando cinco torres. La imagen, que se replica en los barrios porteños de Puerto Madero y Palermo, muestra la actualidad de la construcción en los principales centros urbanos de la Argentina: sólo los sectores de altos ingresos participan del mercado inmobiliario, mientras el asalariado medio se queda afuera, porque no puede acceder a un crédito hipotecario. Luego de la devaluación, el desfasaje de los precios de los inmuebles respecto de los sueldos dividió la población entre los que pueden adquirir una vivienda con efectivo y los que no, describe José Rozados, socio de la consultora Reporte Inmobiliario. Por eso, señala, es el momento de que el Estado intervenga de forma decisiva para alentar la demanda de la clase media.
-¿Cómo se explica el auge de la construcción en Buenos Aires?
-El llamado boom de la construcción está a la vista, pero solamente está a la vista en algunos sectores de la Ciudad. Lo que caracteriza al mercado inmobialiario, sobre todo en la Capital Federal, es un alto grado de concentración, pero desde dos puntos de vista: una por localización, y por otro lado, por calidad. Esta situación se replica en otros puntos del país, como Rosario, Córdoba o Mendoza.
-¿Dónde se está construyendo?
-Más allá de lo que pueda mostrar la realidad, la calle, existen los permisos de construcción del gobierno porteño. Durante el primer semestre, en 10 barrios, de los 47 que tiene la Capital, se concentró más del 76% de la totalidad de metros cuadrados permisados para multiviviendas, es decir, para edificios en PH. Y el 46% del total, corresponde a tres barrios: Puerto Madero, Palermo y Caballito. Si le agregás Villa Urquiza y Belgrano, tal vez ya estemos en el orden del 60% del total. Esta es la concentración por localización.
-¿En qué consiste la concentración por calidad, como señaló?
-La categorización de la superficie que se hace en las oficinas de obras particulares de acuerdo con la calidad del proyecto que se presenta, muestra que el 50% del total de metros cuadrados que se pidieron, son para la categoría suntuosa, que es el máximo nivel de calidad constructiva con el cual la municipalidad califica los proyectos.
PARA POCOS
-¿Por qué se produce esta segmentación?
-Responde a una demanda que es prescindente de la financiación hipotecaria, compuesta en general por los sectores ABC1 de la población. Se desarrolla en los lugares y con la calidad constructiva que obviamente va a captar a la demanda, que hoy por hoy es la que construye.
-¿De qué valores estamos hablando?
-Dependiendo de los barrios, el metro cuadrado a estrenar está en 1.500 dólares, aunque hay pisos en Madero donde está arriba de los 3.000, y hay emprendimientos en Almagro del orden de los 1.100.
-¿Cómo es este panorama respecto de otros momentos?
-Este es un proceso que se viene dando desde la devaluación. Antes la extensión era más uniforme. La concentración no era tan pronunciada como ahora. Se construía para el ABC1, pero también un metro cuadrado para un asalariado medio, que tenía a través de sus ingresos, acceso a un crédito hipotecario o a algún tipo de financiación. Hoy sabemos que la demanda se ha reducido. -Entonces, hoy compra el que quedó con dólares tras la devaluación o que tiene actividades, por ejemplo, ligadas al comercio exterior. -En 2002 y casi todo 2003, en general fue gente que tenía ahorros previos, de la convertibilidad. Luego, se sumaron productores agropecuarios que hasta hoy siguen participando de la inversión en real estate, y también comerciantes. El nuevo escenario económico generó nuevos ganadores y perdedores.
-¿Porque lo ven como un refugio de valor?
-Más que nada la inversión en un producto inmobiliario se da con ese sentido: resguardo de inversión. Es uno de los motivos fundamentales, más allá de los que se acercan a la inversión inmobiliaria para obtener una ganancia en un plazo de un par de años. Pero el grueso, son personas que piensan a largo plazo.
-¿Es sostenible que el estrato más pudiente sea el único demandante? ¿Cuál es elhorizonte?
-Es difícil hacer un pronóstico. Pero en la medida en que no existan otras opciones de inversión segura y que se mantenga esta percepción de fuente de resguardo de valor que tienen los inmuebles, yo diría que todavía tienen recorrido. Siempre se habla de hasta cuándo podrán ser sostenibles estos valores, pero hay un dato: el aumento que están teniendo los costos de la construcción. El gran enigma es hasta dónde sigue existiendo la demanda, pero eso es muy difícil de medir.
EL GRAN AUSENTE
-Ud. marcó el gran problema que provoca la falta de crédito hipotecario. ¿Por qué no hay?
-Por un lado, a la persona que necesita y estaría dispuesta a pedir un crédito hipotecario, no le cierra ecuación cuota/ingresos. Al subir aceleradamente los valores de las propiedades, y los ingresos de una manera mucho menor, se produjo un desfasaje. Por otro lado, también está el motivo de cierta reticencia a tomar compromisos a largo plazo, a pesar de que en definitiva no hubo con la devaluación un perjuicio para los deudores hipotecarios, porque la deuda se pesificó uno a uno. Pero la incertidumbre a largo plazo tiene que ver con la estabilidad laboral, la posibilidad de poder pagar en el futuro, y eso tiene que ser apuntalado políticamente, aunque también es una cuestión de tradición.
-Con todo, el crédito hipotecario se viene recuperando paulatinamente.
-Hay recuperación con respecto al año pasado, pero en 2001 en Capital Federal, entre el 20 y el 25% de las compraventas se hacían con crédito hipotecario. Hoy por hoy estamos en el orden del 6 o 6,5% de las compraventas, y no es que las compraventas hayan bajado mucho. Esto muestra que el que compra lo estáv haciendo con fondos propios y muy pocos con financiación bancaria. El cuello de botella está para la compra de la primera propiedad.
-¿Por qué?
-Porque el comprador tiene que poner entre un 20 o un 30% del valor. En la Argentina no se financia el 100%, y antes de la crisis siempre existió ese esquema. No se está pensando en desarrollar extensivamente este proceso, en un producto que pueda ser a largo plazo, más masivo. Si realmente se pudiera empalmar a este boom una mejor financiación que incluyera a la clase media que está muy cerca de ingresar, sí viviríamos un boom constructivo y más extendido.
-¿Hay políticas activas que se puedan implementar para alcanzar ese objetivo?
-Hace rato que debería haber aparecido una acción más agresiva, para facilitar el acceso al crédito. Para accionar en el mercado para que se autoregule la compra y el alquiler, y se acomoden los precios, hay que fomentar el crédito para la clase media, a través de alguna subvención, de subsidios hacia los bancos para fomentar que presten a largo plazo. Tambi&ea, a través de alguna subvención, de subsidios hacia los bancos para fomentar que presten a largo plazo. También buscar alguna política del Banco Central. No se trata de bajar las tasas, porque estamos teniendo tasas negativas, pero sí en lo referente al tema de extender plazos y bajar ese porcentaje de ahorro previo que tiene que poner el comprador. No es fácil, pero no es imposible. Dialogando con un desarrollador de Miami, me decía que la vivienda ya deja de ser un problema privado para ser un problema político.

VIDEO

Mario OYBIN cuenta los problemas de Caballito

VER: http://www.telenocheblog.com.ar/archives/2006/11/vecinos_contra_las_torres_1.html

RUIDAZO XII

Diario LA NACION, edición digital, 23 de Noviembre de 2006.-

Contra las torres

Los vecinos protestaron con un "ruidazo"

Se reunieron en las principales esquinas de los barrios porteños para reclamar políticas de regulación de la construcción

Más de 70 asociaciones vecinales de la Capital Federal y el gran Buenos Aires se convocaron esta noche a un "ruidazo" en rechazo de la construcción de edificios en torre y para exigir a las autoridades locales la participación ciudadana en la elaboración de las políticas que regulen este tipo de emprendimientos. "Reclamamos audiencias públicas porque es imprescindible la participación de los vecinos para armar un proyecto viable de ciudad", afirmó a Télam Mario Oybin, vecino del barrio porteño de Caballito, una de las zonas que concentra un alto porcentaje de edificaciones en torre. El "ruidazo ciudadano" comenzó a las 20 y reunió a decenas de vecinos en las esquinas de Capital y Conurbano. Los lugares de encuentro, fueron Acoyte y Rivadavia, en Caballito; Lisandro de la Torre y De los Corrales, en Mataderos; Thames y Santa Fe, en Palermo; Boyacá y Rivadavia, en Flores; Artigas al 5200, en Villa Pueyrredón; Nazarre y Cuenca, en Villa del Parque; Lacroze y Cabildo, en Colegiales. Además, los vecinos se encontraron en avenida De los Incas y Triunvirato, en Parque Chas; Brown y Brandsen, La Boca; Boedo y Caseros, en Pompeya; Rivadavia y Medrano, en Almagro, y Triunvirato y Monroe, en Villa Urquiza.

RUIDAZO XI

Diario CLARIN, edición digital, 23 de Noviembre de 2006.-

Vecinos porteños realizaron un "ruidazo" contra la construcción de torres
La protesta se efectuó en esquinas de Caballito, Mataderos, Palermo, Almagro y Villa Urquiza, entre otros barrios. Además, pidieron participar en la elaboración de una norma que regule la construcción de ese tipo de proyectos. Hace dos semanas, la Comuna
suspendió por 90 días la entrega de permisos para edificar en varias zonas de Capital.

Hubo cacerolas, silbatos, muchos carteles y hasta intrépidos que se animaron a disfrazarse de edificios. De esta manera, más de 70 asociaciones vecinales porteñas realizaron un "ruidazo" en rechazo a la construcción de torres en Capital. La protesta, que se inició a las 20 y duró diez minutos, tuvo como escenografía las principales esquinas de Caballito, Palermo, Almagro, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón, entre otros barrios. También se sumaron vecinos del Gran Buenos Aires: el reclamo llegó a Bernal, Ramos Mejía y Vicente López. Los manifestantes, además de mostrar su oposición a la construcción de torres, pidieron ser tenidos en cuenta en la elaboración de una norma que regule ese tipo de emprendimientos. "Reclamamos audiencias públicas porque es imprescindible la participación de los vecinos para armar un proyecto viable de ciudad", dijo Mario Oybin, vecino de Caballito, uno de los barrios que registra mayor número de edificaciones. Hace casi dos semanas, la Comuna suspendió por 90 días la entrega de nuevos permisos para edificar en seis barrios porteños (Caballito, Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo y Villa Pueyrredón). "Es para chequear el estado y nivel de la infraestructura de servicios públicos en estos barrios", afirmaron en el gobierno porteño. Precisamente, quienes se oponen a la construcción de nuevas torres aseguran que las edificaciones afectarán sensiblemente la calidad de los servicios. Algo que, de acuerdo a denuncias de organizaciones vecinales, ya se estaría sintiendo en algunas zonas.

jueves, noviembre 23, 2006

RUIDAZO IX

VIDEO TN: http://www.tn.com.ar/popup_metafile.asp?Id_nota=50948&Id_calidad=1

RUIDAZO VIII

Diario PERFIL, edición digital, 23 de Noviembre de 2006.-

Se realizó en distintas zonas de la ciudad
“Ruidazo” porteño contra la construcción de torres
Participaron más de 70 asociaciones vecinales. Exigen la participación ciudadana en la elaboración de la políticas que regulen estos emprendimientos. Telerman aseguró que no se parará la construcción.

Más de 70 asociaciones vecinales de la Capital Federal y el gran Buenos Aires realizaron en diferentes barrios un "ruidazo" en rechazo de la construcción de edificios en torre y para exigir a las autoridades locales la participación ciudadana en la elaboración de las políticas que regulen este tipo de emprendimientos.
Las protestas fueron hechas en Caballito, en la esquina de Rivadavia y Acoyte; en Palermo, en Santa Fe y Thames; en Colegiales, en la esquina de Cabildo y Federico Lacroze; y en la localidad bonaerense de Vicente López, en la esquina de Libertador y Laprida.
Los vecinos informaron que elevarán un petitorio a las autoridades pidiendo la suspensión de las obras en curso en esos barrios, una mayor intervención del Estado en el tema y espacios verdes "que den aire" en lugar de nuevos edificios. " Reclamamos audiencias públicas porque es imprescindible la participación de los vecinos para armar un proyecto viable de ciudad", afirmó a la agencia de noticias Télam, Mario Oybin, vecino del barrio porteño de Caballito, una de las zonas que concentra un alto porcentaje de edificaciones en torre.
Los actos incluyeron bocinazos, cacerolazos e incluso cortes de tránsito en esquinas como la de Acoyte y Rivadavia, donde el tránsito se las vio en figurillas para poder avanzar debido a la protesta.
Cabe recordar que ayer, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, aseguró que "en ningún caso se para la construcción" de edificios, pese a la decisión de suspender por 90 días la entrega de permisos de obras en seis barrios, pero volvió a pedir que se invierta en la zona sur de la Ciudad. "El boom" de la construcción de viviendas "no irradió en forma pareja, sino en seis barrios", sostuvo el funcionario, quien a su vez señaló que lo que se propone "integrar el sur", menos desarrollado, "a la totalidad de la Ciudad".

RUIDAZO VII

Diario LA PAGINA DE TUCUMAN, edición digital, 23 de Noviembre de 2006.-

Ni un ladrillo más en la pared

Más de 60 organizaciones sociales que integran la Red Verde Ciudadana se movilizaron en distintos puntos estratégicos de Capital Federal y provincia de Buenos Aires para exigir un freno a la construcción indiscriminada de edificios. Temen un colapso de los servicios públicos.Organizaciones sociales y asociaciones vecinales de Caballito, Bernal, Mataderos, Palermo, Flores, Vicente López, Villa Pueyrredón, Villa del Parque, Colegiales, Castelar, Parque Chas, La Boca, Pompeya, Almagro, Ramos Mejía, Liniers, Villa Urquiza, Villa Soldati, Parque Patricios, Villa Lugano y San Telmo, integrantes de la Red Verde Ciudadana, se movilizaron para pedir que se frene la construcción indiscriminada de edificios en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia. Las organizaciones reclaman una solución integral para este problema, que, según señalan, debe girar en torno a los siguientes puntos: Intervención del Estado Nacional: ante la construcción indiscriminada de edificios en Capital y Gran Buenos Aires. Suspensión de obras en curso: deben suspenderse por 30 días (renovables), mientras se realiza una evaluación de impacto y riesgo ambiental. Participación ciudadana: debe ser efectiva y vinculante en los temas relacionados a la planificación urbano y ambiental. Ambiente y espacios verdes: implica discutir con los vecinos sobre la problemática ambiental y defensa e incremento de los espacios verdes. La semana pasada, el jefe de gobierno porteño Jorge Telerman decretó suspender por 90 días el otorgamiento de nuevos permisos y la ampliación de los existentes para la construcción de torres en seis barrios porteños (Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo, Villa Pueyrredón y Caballito). El anuncio del gobierno se hizo luego de que la jueza Alejandra Petrella suspendiera el otorgamiento de permisos de obra en 16 manzanas de Caballito, haciendo lugar a una acción de amparo ambiental presentado por los vecinos de la zona, por violar los permisos normados por la Constitución porteña, y otras leyes ambientales. Los vecinos vienen denunciando que distintos barrios de la Ciudad viven una situación de emergencia urbana, por la gran cantidad de obras en construcción, las grandes dimensiones de las edificaciones, y la violación de los procedimientos establecidos en materia de evaluación de impacto ambiental. Ahora, con la decisión del gobierno porteño, los vecinos sostienen que este el primer paso para resolver el problema siempre que se inscriba en una solución integral y que solo la movilización ciudadana la garantizará. La movilización tuvo distintos lugares de concentración en puntos estratégicos de los barrios de Flores, Bernal, Palermo, Morón, o Vicente Lopez, y se llevó a cabo con diversas modalidades como bocinazos, silbatinas, cacerolazos, cortes de calles, manifestando la adhesión a la protesta. En este sentido, Mario Oybin de SOS Caballito expresó que "el momento que se está viviendo es un punto de inflexión en la lucha que vienen llevando a cabo varias organizaciones desde hace tiempo. Nuestro espíritu es defender la calidad de vida de nuestros barrios y pelear contra todo lo que se oponga a eso". "No queremos que se construyan countries, no es que tenemos una visión aristocrática de esta historia, lo que no queremos es que la especulación inmobiliaria siga creciendo. Todas estas construcciones no son para darle casa a la gente que necesita, que no tiene donde vivir, que son de la parte sur de la Ciudad y que seguramente necesitan una vivienda digna, sino es para construir por 500 dólares el metro cuadrado y venderlo por 1500", explicó Oybin. Al mismo tiempo y consultado sobre los anuncios del gobierno de Telerman, el vecino dijo que "cuando las empresas de servicios públicos y hasta el propio jefe de gobierno dicen que van a solucionar los problemas de cloacas en los barrios y que nos quedemos tranquilos, están mintiendo. Las cloacas son de 1912 y en 6 meses piensan solucionarlo?", se preguntó Oybin. "No queremos perjudicar a los trabajadores de la construcción ni a las empresas, lo que queremos es que se tome seriamente el tema, que nos podamos sentar entre todos a discutir como será el nuevo código de planificación urbano, en el que todos estemos representados y no se remate nuestro futuro. No se trata de una obra aislada sino que estamos frente a una modificación sustancial del ambiente del barrio" remató el referente de Caballito.Otra de las organizaciones que participó de esta movilización es la Asamblea Bernal Unido, quienes hace 15 meses motorizaron una movida similar en Bernal, luego de la iniciativa del Concejo Deliberante de Quilmes que modificaba el mapa urbano del distrito, permitiendo la construcción de grandes edificios en el núcleo urbano de la ciudad. La ordenanza, aún en vigencia, favorece el negocio inmobiliario, crea 7 zonas nuevas, 3 del tipo residencial y 4 denominadas Urbanizaciones Especiales. "Lo que pasa en Bernal está sucediendo en muchos lados. En nuestro caso, los vecinos realizamos una consulta popular durante los meses de febrero y marzo de 2006 para conocer en detalle la opinión de los ciudadanos de la zona en relación con este proyecto. La encuesta se realizó sobre un total de 13.128 habitantes de 35 manzanas del núcleo urbano de Bernal y el 97% se opuso a la construcción de edificios", explicó Javier Pecot de la Asamblea Bernal Unido. Pecot cuenta que la Red Verde Ciudadana tiene el objetivo de fortalecer las iniciativas de los vecinos en distintos puntos de la provincia, ayudarnos e intercambiar experiencias que venimos teniendo en las áreas legal, técnica o política. Lo que nos pasa, lamentablemente, refleja una falta total de compromiso serio de nuestros dirigentes que dejan de lado la opinión y la participación de los vecinos de los barrios, en temas que hacen a nuestra calidad de vida.

RUIDAZO VI

UNIVISION

Protesta denuncia "lado oscuro" de sector más pujante
Buenos Aires, 23 nov (EFE).- Una ruidosa protesta protagonizada por vecinos de distintos barrios de Buenos Aires y sus zonas aledañas denunció hoy el "lado oscuro" del explosivo fenómeno de la construcción, la actividad que más crece en Argentina.
"Ni un ladrillo más en la pared", fue la consigna con la que unas 50 organizaciones vecinales convocaron a un "ruidazo" en veinte puntos de la capital argentina, en los que miles de habitantes se dieron cita para protestar por la construcción "indiscriminada" de torres de apartamentos.
Los manifestantes reclamaron que se suspendan las obras en curso hasta que se evalúe el impacto y el riesgo ambiental que supone la proliferación de grandes edificios en zonas que hasta hace poco se caracterizaban por sus casas bajas y una atmósfera apacible.
"Los servicios como las cloacas, la luz y el agua están colapsando por falta de planificación previa", dijo a Efe uno de los vecinos que participó en la protesta.
Los manifestantes también reclamaron la conservación de los espacios verdes y aseguraron que las torres, entre otros perjuicios, tapan la luz natural y la circulación de aire de que antes se gozaba en los barrios residenciales.
El conflicto llegó recientemente a la instancia judicial cuando un grupo de vecinos del tradicional barrio de Caballito, en el corazón de la capital argentina, presentó un recurso de amparo contra el avance de las monumentales torres.
Al admitir el pedido, la jueza Alejandra Petrella suspendió la semana pasada el otorgamiento de permisos de obra en 16 manzanas de Caballito, tras lo cual el jefe de gobierno de Buenos Aires, Jorge Telerman, canceló por tres meses las nuevas autorizaciones para edificar en seis distritos de la ciudad.
Los vecinos, sin embargo, piden que se paren las construcciones ya en marcha.
"No queremos perjudicar a los trabajadores de la construcción ni a las empresas, lo que queremos es que se tome seriamente el tema. No se trata de una obra aislada, sino que estamos frente a una modificación sustancial del ambiente del barrio", señaló Mario Oybin, de la organización barrial SOS Caballito.
Sólo en Buenos Aires, en los primeros ocho meses del año se dieron permisos para construir 1.625.468 metros cuadrados, un 20 por ciento más que en igual lapso de 2005 y diez veces más que en 2002, un indicador claro de cómo ha evolucionado la construcción en los últimos tiempos.
Este sector fue la primera actividad económica en recuperarse tras la crisis de finales de 2001 y se ha convertido en uno de los motores del crecimiento.
Según las últimas estadísticas oficiales, la actividad de la construcción acumuló en los primeros nueve meses del año un incremento del 20 por ciento, por encima del 7,6 por ciento de expansión promedio lograda por la industria en igual período. EFE

RUIDAZO V

DIARIO DE CUYO, edición digital, 23 de Noviembre de 2006.-

"CACEROLAZOS"
Ruidosa protesta de vecinos poteños contra la construcción de torres
Rechazaron la proliferación de nuevos emprendimientos inmobiliarios. Funcionarios admitieron que la infraestructura de la ciudad registra un complicado escenario a futuro.

Buenos aires, 23 de noviembre.-Vecinos de los barrios porteños involucrados en la veda a la construcción de nuevos edificios salieron esta noche a la calle a expresar su rechazo a la proliferación de nuevos emprendimientos inmobiliarios y denunciar fallas en la provisión de servicios públicos. Las manifestaciones se produjeron poco después de que directivos de las principales compañías concesionarias mantuvieran un encuentro con funcionarios del Ministerio de Obras Públicas, en el que se reconoció que la infraestructura de la ciudad registra un complicado escenario a futuro.Los vecinos se concentraron en las principales esquinas de los barrios en los que rige el decreto que la semana pasada firmó el jefe de gobierno, Jorge Telerman, con el que suspendió el otorgamiento de nuevos permisos de obra. Los virtuales "cacerolazos" se llevaron a cabo en distintas puntos de Palermo, Caballito, Núñez, Villa Urquiza, Coghlan y Villa Pueyrredón, aunque el epicentro estuvo en la Avenida Acoyte y Rivadavia y en Santa Fe, a la altura de Plaza Italia. Las protestas comenzaron cerca de las 20 y concluyeron tras 10 minutos en los que se agitaron y golpearon distintos objetos para hacer ruido, a fin de rechazar "la construcción indiscriminada de edificios". Los vecinos advirtieron sobre los cambios en las fisonomías originales de sus barrios, pero también denunciaron que muchos servicios públicos, principalmente el agua y el sistema de cloacas, registra serios problemas. De hecho, ese fue el principal temario que hoy se debarió en la segunda reunión que mantuvo la denominada "mesa técnica" con funcionarios del ministerio que conduce Juan Pablo Schiavi. Protagonistas del encuentro revelaron que estuvieron presentes representantes de la Cámara de la Construcción, de las asociaciones de ingenieros y de arquitectos y ejecutivos de Telefónica, Telecom, Aguas y Saneamiento (AySA), Edenor, Edesur y Metrogás. Protagonistas del encuentro revelaron a DyN que las empresas se comprometieron a presentar un informe de situación de sus redes la semana que viene, con los cuales el gobierno tiene previsto conformar un mapa. Si bien se había adelantado que en el encuentro se difundirían datos sobre el estado de la infraestructura de los servicios, las fuentes evitaron dar precisiones sobre la situación de las redes de las empresas concesionarias. Sin embargo, algunos testigos de la reunión reconocieron que todas las miradas fueron puestas sobre la estatal AySA, que expresó su "voluntad" de colaborar con la conformación del mapa. "Existe un compromiso de todas las empresas para presentar informes, pero la verdad que la Ciudad no tiene ningún instrumento legal para exigir que las concesionarias de servicios públicos expliquen cómo están trabajando", consignó el portavoz del encuentro.

RUIDAZO IV

Diario LA PRENSA, edición digital, 23 de Noviembre de 2006.-


Hubo protestas en los barrios donde se frenaron las construcciones

Vecinos de distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires cortaron anoche el tránsito y protestaron al unísono, en una convocatoria llamada "el ruidazo", en rechazo a la proliferación de nuevos emprendimientos inmobiliarios y denunciar fallas en la provisión de servicios públicos.

Los vecinos golpearon diferentes objetos en rechazo de la construcción indiscriminada de edificios.
Las manifestaciones se produjeron poco después de que directivos de las principales compañías concesionarias mantuvieran un encuentro con funcionarios del Ministerio de Obras Públicas, en el que se reconoció que la infraestructura de la ciudad registra un complicado escenario a futuro.Se concentraron en las principales esquinas de los barrios en los que rige el decreto que la semana pasada firmó el jefe de gobierno, Jorge Telerman, con el que suspendió el otorgamiento de nuevos permisos de obra.Los virtuales "cacerolazos" se llevaron a cabo en distintos puntos de Palermo, Caballito, Núñez, Villa Urquiza, Coghlan y Villa Pueyrredón, aunque el epicentro estuvo en la Avenida Acoyte y Rivadavia y en Santa Fe, a la altura de Plaza Italia.Las protestas comenzaron cerca de las 20 y concluyeron tras 10 minutos en los que se agitaron y golpearon distintos objetos para hacer ruido, a fin de rechazar ""la construcción indiscriminada de edificios"".Los vecinos advirtieron sobre los cambios en las fisonomías originales de sus barrios, pero también denunciaron que muchos servicios públicos, principalmente el agua y el sistema de cloacas, registra serios problemas.
REUNION
De hecho, ese fue el principal temario que ayer se debatió en la segunda reunión que mantuvo la denominada "mesa técnica" con funcionarios del Ministerio que conduce Juan Pablo Schiavi.Protagonistas del encuentro revelaron que estuvieron presentes representantes de la Cámara de la Construcción, de las asociaciones de ingenieros y de arquitectos y ejecutivos de Telefónica, Telecom, Aguas y Saneamiento (AySA), Edenor, Edesur y Metrogás.Las empresas se comprometieron a presentar un informe de situación de sus redes la semana que viene, con los cuales el gobierno tiene previsto conformar un mapa. Algunos testigos de la reunión reconocieron que todas las miradas fueron puestas sobre la estatal AySA, que expresó su "voluntad" de colaborar con la conformación del mapa.

RUIDAZO III

TERRA ESPAÑA

Protesta denuncia 'lado oscuro' de sector más pujante Argentina

Una ruidosa protesta protagonizada por vecinos de distintos barrios de Buenos Aires y sus zonas aledañas denunció hoy el 'lado oscuro' del explosivo fenómeno de la construcción, la actividad que más crece en Argentina.'Ni un ladrillo más en la pared', fue la consigna con la que unas 50 organizaciones vecinales convocaron a un 'ruidazo' en veinte puntos de la capital argentina, en los que miles de habitantes se dieron cita para protestar por la construcción 'indiscriminada' de torres de apartamentos.Los manifestantes reclamaron que se suspendan las obras en curso hasta que se evalúe el impacto y el riesgo ambiental que supone la proliferación de grandes edificios en zonas que hasta hace poco se caracterizaban por sus casas bajas y una atmósfera apacible.'Los servicios como las cloacas, la luz y el agua están colapsando por falta de planificación previa', dijo a Efe uno de los vecinos que participó en la protesta.

RUIDAZO II

AMBITO FINANCIERO

Fue convocada por varias asociaciones vecinales
Vecinos organizaron "ruidazo" contra obras

Varios grupos de vecinos en la Capital Federal y en zonas del gran Buenos Aires cortaron esta noche el tránsito en numerosas esquinas para protestar con un "ruidazo" contra la construcción de torres de viviendas en áreas residenciales. Las protestas que fueron convocadas en simultáneo por diferentes asociaciones vecinales, se realizaron en Caballito, en la esquina de Rivadavia y Acoyte; en Palermo, en Santa Fe y Thames; en Colegiales, en la esquina de Cabildo y Federico Lacroze; y en la localidad bonaerense de Vicente López, en la esquina de Libertador y Laprida. La protesta comenzó hoy a las 20 y fue convocada por más de 70 asociaciones vecinales de la Capital Federal y el gran Buenos Aires que llamaron a hacer un "ruidazo" en rechazo de la construcción de edificios en torre y para exigir a las autoridades locales la participación ciudadana en la elaboración de las políticas que regulen este tipo de emprendimientos. "Reclamamos audiencias públicas porque es imprescindible la participación de los vecinos para armar un proyecto viable de ciudad", afirmó Mario Oybin, vecino del barrio porteño de Caballito, una de las zonas que concentra un alto porcentaje de edificaciones en torre. Hace quince días, el gobierno porteño promulgó un decreto que detiene por tres meses el otorgamiento de permisos de obras para esa clase de edificaciones en seis barrios de la ciudad. A pesar de que se había anunciado que la protesta duraría 10 minutos, los vecinos se quedaron en las esquinas por más de media hora.

RUIDAZO I

AGENCIA TELAM

EN CABALLITO Y VICENTE LOPEZ
Los vecinos hicieron escuchar su “ruidazo” contra las torres Más de 70 asociaciones de la Capital y el GBA, armadas con cacerolas, bombos, silbatos y matracas, reclamaron que se frene la construcción de edificios altos. Y exigieron la participación ciudadana en la elaboración de políticas que regulen ese tipo de emprendimientos.

Varios grupos de vecinos en la Capital Federal y en zonas del gran Buenos Aires cortaron esta noche el tránsito en numerosas esquinas para protestar con un "ruidazo" contra la construcción de torres de viviendas en áreas residenciales. Las protestas que fueron convocadas en simultáneo por diferentes asociaciones vecinales, se realizaron en Caballito, en la esquina de Rivadavia y Acoyte; en Palermo, en Santa Fe y Thames; en Colegiales, en la esquina de Cabildo y Federico Lacroze; y en la localidad bonaerense de Vicente López, en la esquina de Libertador y Laprida. La protesta comenzó hoy a las 20 y fue convocada por más de 70 asociaciones vecinales de la Capital Federal y el gran Buenos Aires que llamaron a hacer un "ruidazo" en rechazo de la construcción de edificios en torre y para exigir a las autoridades locales la participación ciudadana en la elaboración de las políticas que regulen este tipo de emprendimientos. "Reclamamos audiencias públicas porque es imprescindible la participación de los vecinos para armar un proyecto viable de ciudad", afirmó a Télam Mario Oybin, vecino del barrio porteño de Caballito, una de las zonas que concentra un alto porcentaje de edificaciones en torre. Hace quince días, el gobierno porteño promulgó un decreto que detiene por tres meses el otorgamiento de permisos de obras para esa clase de edificaciones en seis barrios de la ciudad. A pesar de que se había anunciado que la protesta duraría 10 minutos, los vecinos se quedaron en las esquinas por más de media hora.

VER: http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=44178&id=115176&dis=1&sec=1