sábado, diciembre 23, 2006


Diario PAGINA 12, Edición Impresa, 23 de Diciembre de 2006.-
Vía libre para las torres porteñas
En las próximas dos semanas, un decreto dejará sin efecto la suspensión de nuevos permisos para obras, aunque mantendrá la prohibición para algunas zonas de Caballito, Palermo y Villa Urquiza. Allí, el Ejecutivo constató que existe riesgo de colapso en los servicios, sobre todo en la red cloacal.

Por Eduardo Videla

El gobierno porteño levantará por decreto, en no más de quince días, la veda que afecta a las construcciones en algunos barrios porteños. Pero a través de la misma norma, mantendrá la prohibición de construir nuevos edificios de altura en algunas áreas de tres de los barrios en conflicto: Caballito, Palermo y Villa Urquiza. Es porque allí los informes de las empresas de servicios –especialmente Aguas y Saneamiento Argentino (AySA)– revelan que hay problemas de infraestructura que colocan a esas zonas muy cerca del colapso. “El principal problema radica en la red cloacal, aunque en algunos puntos también se detectaron problemas en el suministro de agua”, reveló a Página/12 una fuente del Ejecutivo porteño. Con esta decisión, el límite a los nuevos permisos de obras dispuesto por 90 días se reduciría en más de un mes.
Aunque el decreto por el cual se modificará la actual suspensión aún no está redactado, se sabe que, en los lugares que quedarán afectados a la veda de nuevas construcciones, la medida regirá hasta que se realicen las obras de infraestructura que modifiquen la actual situación de potencial colapso.
Para el resto de la ciudad, el Ejecutivo tiene previsto otra solución: trasladar el debate a la Legislatura, adonde girará, también en los próximos días, el proyecto de Plan Urbano Ambiental –que estuvo en elaboración durante años– para que en ese ámbito se discuta otro de los ejes de este problema: qué tipo de ciudad quieren los vecinos y cómo debe ser el crecimiento urbano.
Es que si bien parte de las quejas estaban dirigidas por el temor a un posible y cercano colapso de servicios, otro núcleo de protestas se centra en el rápido cambio del perfil de algunos barrios, hasta ahora tranquilos espacios de casas bajas, transformados del día a la noche en una invasión de torres que les hacen perder la luz del sol y el sosiego.
En el gobierno porteño dicen que ambas medidas –el decreto que restringe la veda sólo a tres sectores de la ciudad y la ley marco sobre la construcción en la ciudad– apuntan a dejar conformes a los dos sectores que hoy aparecen en pugna: por un lado, el núcleo de vecinos que protesta contra las torres; por otro, todo el sector de la construcción, desde inmobiliarias y empresas constructoras hasta los obreros del sector, pasando por las asociaciones de arquitectos e ingenieros, que forman parte central de la actividad.
Los permisos para construir o ampliar edificios de más de cuatro pisos están suspendidos desde el 13 de noviembre pasado, por un lapso de 90 días. Lo dispuso un decreto firmado por el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, después del reclamo de algunos vecinos por la construcción indiscriminada de edificios en torre en distintos puntos de la ciudad –especialmente en Caballito– y una medida judicial que hizo lugar a un reclamo vecinal e hizo pensar a las autoridades en una catarata de recursos que tuviera consecuencias imprevisibles para la construcción.
La medida dispuesta por Telerman alcanzó a seis barrios, los de mayor densidad de construcción: Caballito, Palermo, Núñez, Villa Urquiza, Coghlan y Villa Pueyrredón. No frenó los trámites ya iniciados ni las obras en marcha, sino las nuevas solicitudes. En rigor, la medida no comprende a todo el barrio sino a aquellas zonas catalogadas por el Código de Planeamiento urbano como R2A, C3 y E3, que son las áreas residenciales de mayor densidad.
Acompañando esa suspensión, el gobierno pidió a las empresas de servicios públicos, privadas y estatales, que hagan “un mapa actualizado del estado de la infraestructura dentro de estos barrios, para determinar si podría haber un colapso en la prestación de los servicios”.
Ese informe es el que ahora tiene en sus manos el ministro de Obras Públicas y Planeamiento, Juan Pablo Schiavi, y es la documentación que lo habilita a desafectar de la veda a las zonas no comprometidas y, por el contrario, mantener la restricción en aquellas zonas donde AySA informa que pueden presentarse problemas.
Una de ellas es la zona de Caballito donde la jueza Alejandra Petrella hizo lugar, en octubre pasado, a un recurso de amparo presentado por los vecinos de la entidad SOS Caballito para que se frenaran las construcciones en 16 manzanas de ese barrio hasta tanto haya un informe de las empresas de servicios. Esos vecinos denunciaban que en el barrio se presentan en forma recurrente emanaciones con olores non sanctos, asimilables al contenido de las redes cloacales, por lo que no les fue difícil sospechar que el barrio estaba en peligro.
El gobierno intentó enviar en noviembre a la Legislatura el proyecto de Plan Urbano Ambiental –la ley marco que fija el perfil edilicio de la ciudad–, pero los jefes de los principales bloques no lo aceptaron, ya que no entraría en el debate de las sesiones ordinarias, que terminan en estos días. Los legisladores sugirieron que el proyecto ingresara en 2007 y el gobierno ahora quiere girarlo cuanto antes, para que sea tratado en las sesiones extraordinarias.
La suspensión de los trámites para nuevos permisos de obras generó fuertes críticas desde sectores de la industria de la construcción: dijeron que la medida generaba inseguridad jurídica para los inversores. Para poner paños fríos, desde la Ciudad organizaron una mesa de diálogo con la participación de todos los actores vinculados a la actividad.
Días atrás, el ministro Schiavi aseguró ante empresarios del sector que la restricción finalizaría antes de que se cumplan los 90 días dispuestos por el decreto. Por su parte, empresarios de la construcción admiten en público que hay zonas de la ciudad donde la infraestructura en materia cloacal está al límite. Pero sostienen que la solución no es paralizar las obras sino realizar los trabajos de infraestructura que son necesarios.
También hace unos días, profesionales y empresarios recibieron una propuesta del gobierno porteño: la modificación de la ley 123 de Impacto ambiental, para obligar a que en los casos de construcciones de determinada altura sea obligatoria la presentación de informes por parte de las empresas de servicios públicos sobre la aptitud del sistema para soportar el incremento de la demanda. Un proyecto similar, presentado por el diputado macrista Alvaro González, tiene consenso en la Legislatura. El problema es que empresarios y profesionales rechazan esta propuesta, “ya que pone al sector en una suerte de albur donde cientos de obras van a quedar a merced de los informes de las empresas de servicios, con la consiguiente incertidumbre para los inversores”, dijo a este diario el titular de la Sociedad Central de Arquitectos, Daniel Silberfaden.
“Queremos una ciudad más equilibrada”

Por Sonia Santoro

El calor, las fiestas y las vacaciones en puerta no hicieron mella en la actividad de vecinos de la ciudad de Buenos Aires y algunos partidos del Gran Buenos Aires contra la construcción indiscriminada de edificios de altura. “Seguimos en la lucha en forma administrativa, judicial y con manifestaciones. Queremos que se redistribuya de una forma racional la construcción en la ciudad de Buenos Aires. Hay siete kilómetros cuadrados sin construcción en la zona sur y esta construcción se concentra en otros seis barrios. Es bueno para Buenos Aires crecer en forma ordenada y planificada”, señaló Juan Cancelo, vecino de Villa Pueyrredón.
“El hecho de que haga calor y haya menos gente no va a cesar nuestro interés de buscar el equilibrio en la ciudad. Seguiremos con el tema de salir a clausurar obras simbólicamente, haciendo el trabajo que debería hacer el Gobierno de la Ciudad, que pareciera que lamentablemente no está capacitado para desarrollarlo”, apuntó Gustavo Desplast, de la Procomuna de Caballito.
Hace 15 días, vecinos de ese barrio “clausuraron” una obra en la calle Cucha Cucha al 900. Lo mismo hicieron el 20 de diciembre los de Villa Pueyrredón con una obra ubicada en Artigas 5271.
La movilización y cacerolazo abarcaron distintos puntos de la ciudad y el conurbano y fueron convocados por la Red Verde Ciudadana –que desde su surgimiento en noviembre último pasó de estar formada por 70 organizaciones civiles a 120–. Los pedidos de los vecinos incluyen seis puntos básicos:
- Intervención del Estado Nacional: “La especulación inmobiliaria no reconoce fronteras, el Estado Nacional debe intervenir ante la construcción indiscriminada de edificios en Capital y Gran Buenos Aires.”
- Suspensión de obras en curso: por 30 días (renovables), mientras se realice una evaluación de impacto y riesgo ambiental.
- Participación ciudadana: debe ser efectiva y vinculante en los temas relacionados con la planificación urbano-ambiental.
- Ambiente y espacios verdes: discusión con los vecinos de la problemática ambiental y defensa e incremento de los espacios verdes.
- Inspección de obras irregulares: se reclama a los gobiernos locales que se inspecciones y clausuren las obras que no se ajustan a la ley.
- Constitución de mesas institucionales de diálogo con vecinos: se exige un espacio de debate con los gobiernos locales, para tratar temas como las modificaciones a las leyes de impacto ambiental y el régimen sancionatorio de obras irregulares.
Paralelamente, la pelea de los vecinos se desarrolló en el ámbito judicial. En lo que va del año, se presentaron cinco amparos: dos por el barrio de Caballito, uno por Villa Pueyrredón, otro por Palermo y otro por el Pasaje Volta, del mismo barrio. Y presumen que para después de la feria judicial, presentarán cinco más. “El problema es que los jueces son reacios a dictar la medida cautelar, algunos se escudan en el decreto dictado por Jorge Telerman, dicen que las obras están suspendidas, pero el problema no son las obras futuras sino las que están en curso”, explicó Osvaldo Sidoli, abogado de la Red Verde Ciudadana.
Desplast recordó que la misma Auditoría de la ciudad determinó en un informe de junio de este año que el 48 por ciento de todas las obras que relevaron tenían problemas de planos y el 17 por ciento carecían de permisos. Sin embargo, reconoció que la ciudad está tomando algunas medidas atinadas aunque insuficientes, a partir del reclamo de los vecinos. Sidoli, en cambio, planteó que van “a seguir judicializando el conflicto”.

martes, diciembre 19, 2006

CACEROLAZO EL 20!!!!

Cacerolazo a las torres

Las agrupaciones de la Red Verde Ciudadana vienen desarrollando hace meses la lucha en defensa de la calidad de vida de las familias. Invitan al conjunto de los vecinos de los barrios afectados por la irracional construcción de edificios de altura empujada por la especulación inmobiliaria a concentrar un cacerolazo y marcha por los barrios el 20 de diciembre desde las 20 Hs.El ruido que se producirá por el cacerolazo permitirá que las autoridades del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires oigan los reclamos y den la inmediata respuesta que los vecinos reclaman.El 20 de diciembre a las 20 hs., Gran Cacerolazo en la Ciudad y el Gran Buenos Aires en defensa de los barrios.El Decreto que limita las obras en la Ciudad ya tiene más de 30 días, y no hay presentaciones para solucionar los problemas de fondo desde el Ejecutivo de la Ciudad, por eso los vecinos solicitan:
INTERVENCIÓN DEL ESTADO NACIONAL: La especulación inmobiliaria no reconoce fronteras, el Estado Nacional debe intervenir ante la construcción indiscriminada de edificios en Capital y Gran Buenos Aires.
SUSPENSIÓN DE OBRAS EN CURSO: las mismas deben suspenderse por 30 días (renovables), mientras se realice una evaluación de impacto y riesgo ambiental del conjunto de las obras.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA: debe ser efectiva y vinculante en los temas relacionados a la planificación urbano – ambiental.
AMBIENTE Y ESPACIOS VERDES: discusión con los vecinos de la problemática ambiental y defensa e incremento de los espacios verdes.
INSPECCIÓN DE OBRAS IRREGULARES: se reclama a los Gobiernos locales que se inspecciones y clausuren las obras que no se ajustan a la ley.
CONSTITUCIÓN DE MESAS iINSTITUCIONALES DE DIALOGO CON VECINOS: se exige un espacio de debate con los gobiernos locales, para tratar temas como las modificaciones a las leyes de impacto ambiental, régimen sancionatorio de obras irregulares, etc.La protesta se realizará en los siguientes puntos de Capital y Gran Buenos Aires:
CABALLITO: Acoyte y Rivadavia.
BERNAL: estación Bernal
MATADEROS: Lisandro de la Torre y Av. De los Corrales.
PALERMO: Thames y Santa Fe.
FLORES: Boyacá y Rivadavia.
VICENTE LÓPEZ Laprida y Libertador
VILLA PUEYRREDON: Artigas al 5200.
VILLA DEL PARQUE: Nazarre y Cuenca.
COLEGIALES: Lacroze y Cabildo
PARQUE CHAS: Av. De los Incas y Triunvirato. LA BOCA: Brown y Brandsen
POMPEYA: Boedo y Caseros.
RAMOS MEJIA: Estación Ramos Mejía
LINIERS Rivadavia y Timoteo Gordillo
VILLA URQUIZA Triunvirato y Monroe
NUNEZ Crisologo Larralde y las vías del ferrocarril Mitre Ramal Tigre. esquina Grecia.
En la RED VERDE CIUDADANA participan las siguientes organizaciones:Asociación “BERNAL UNIDO”, Asociación Civil “PARTICIPAR” – Palermo, Vecinos de Plaza Italia – Palermo, Asociación “LAGO PACIFICO” – Palermo, Asociación “PROTO COMUNA CABALLITO”, , Vecinos de Ramos Mejía, FEDECAMARA, Asociación “SOS CABALLITO”, Asociación de Vecinos de Caballito Norte, Asociación de Vecinos de la calle VALLE – Caballito, Asociación Sabattini, Caballito, Centro Cultural La Linquenita Caballito, Grupo “HORNEROS”, , Asociación de Bomberos Voluntarios de La Boca, , Asamblea Vecinal de Pompeya, Grupo “JOSE MARIA ROSA”, Asociación Civil “VECINOS EN ACCIÓN”, Vecinos Agrupados de Caballito, Asociación San Carlos Norte, Asociación Civil “DON DAR”, Vecinos de Vicente López, Asociación de Vecinos de Florida Este – Vicente López, Asociación de Vecinos del Puerto de Olivos, Comedor Comunitario “Oso Cisneros” Caballito, Comisión Rojas 130 Caballito, Grupo “Ex Asamblea del Cid Campeador” Caballito, Grupo “Carlos Ramón Rodríguez” Caballito, Centro de Educación al Consumidor, Asociación Civil “EDU HABITAT”, Asamblea de Vecinos Barrio EL PATO – Berazatégui, Vecinos Autoconvocados de Lanús, Asamblea Vecinal “ARGENTINA”, Asociación Civil “ALAS DEL ALMA”, Asociación Civil “PARA UNA VIDA DIGNA”, Vecinos de Castelar, Asociación “SOS PARQUE CHAS”. Asamblea Vecinal de COLEGIALES, Grupo “URBANO” Colegiales, Vecinos de Belgrano, Vecinos de Nunez, Vecinos del Pasaje Volta – Palermo, Fundación Compromiso Social, Vecinos Solidarios de Balvanera, Asociación Surera, Asociación Barrial Comunitaria Caballito, Fundación TIAU -Taller de Investigación y Acción Urbana , Vecinos por los Terrenos de Casa Amarilla , Vecinos Autoconvocados del Sur, Asamblea Vecinal de Liniers, FEP/Foro de Ecología Política., ..Centro de Estudios y Asesoramiento Jurídico (CEAJUR), Asociación de vecinos "VILLA CRESPO VERDE" , FILATINA INICIATIVA CIUDADANA LIBRE. , Vecinos Autoconvocados de Chacarita y Colegiales, Agrupación Vecinos de Floresta, Movimiento Federal Social Ambiental (MOFESA) , Foro por la Salud y el Ambiente de Vicente López , ASOCIACIÓN VECINOS DE BOYACÁ. AMAC - Asociación Medio Ambiente & Ciudad , Asamblea Barrial de Beccar, ESPACIO ABIERTO, Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos(, Asociación Civil Amigos de la Estación Coghlan, Asoc. encuentro comunitario para el desarrollo de la gestión local, Asociación Vecinal por el resurgimiento de la Boca del Riachuelo, Junta Barrial y de EEHH de Villa Crespo , El Adán de Buenosayres , Unión Vecinal por Comunas de Villa Mitre, SOS 13 Belgrano, Asociación Sud América,Vecinos en Pos de la Integración de Núnez, (Siguen las firmas… ).

EN INGLES TAMBIEN!!!!


Buenos Aires Residents Rebel Against Apartment Towers

By Marcela Valente

Residents fear that the Caballito neighborhood's utilities could collapse from the unregulated proliferation of apartment towers. By 2008 an estimated 40,000 more people will live in the district.
BUENOS AIRES, Dec 11 (Tierramérica) - Upset with the multiplication of apartment towers in neighborhoods of single-family dwellings, residents in Buenos Aires are calling for a halt to unregulated construction that threatens to push water and sanitation services to the brink of collapse and leave the city without green spaces. The epicenter of the phenomenon is the central neighborhood of Caballito, where 15.4 percent of all new buildings were built in the January-August period, although the district covers just three percent of the capital's total area. In contrast, in 14 neighborhoods in the southern part of the city, which cover 11 times the area, just three percent of new construction occurred. "They want to bury us under the cement," protested Gustavo Desplats, leader of Proto Comuna Caballito, an umbrella of more than 20 neighborhood groups and part of the broader Green Citizen Network, in a Tierramérica interview. The movement emerged in June with a demonstration by 40 Caballito residents. But by December they had reached protest number 15, which drew participation by thousands of people from different neighborhoods. The neighbors issue calls to make noise on various streetcorners, to march wearing facemasks to protest air pollution, or to set up barricades around apartment towers under construction in the middle of residential districts. Now the demand is for balance in urban development. The residents point to what they see as a lack of a strategic plan. They say the existing regulations are obsolete and the investors are the ones who decide, without concern for whether the apartment towers are being built in areas of single houses or whether there is sufficient infrastructure to maintain the capacity of public utilities. "It's a dynamic that tears the social fabric, creating ghettos in neighborhoods with luxury apartment towers and pushing out middle class residents, who undergo a process of marginalization," said Desplats. To put the brakes on the phenomenon, they call for suspending construction and creating a government body that coordinates the growth of the entire urban core, with resident participation. "If the state doesn't intervene, the growth gap between neighborhoods will be greater and greater," said Desplats. According to figures from the National Statistics and Census Institute, in the city of Buenos Aires live 2.7 million people.
But the entire metropolitan area is home to 12 million. Between January and October of this year, the number of construction permit applications filed with the city government was up 48 percent with respect to the same period in 2005. This growth indicator has been on the rise since the currency devaluation of 2002, when construction became a safe bet as an alternative investment. City lawmaker Beatriz Baltroc, of the governing Front for Victory, told Tierramérica "there is unchecked growth", and proposed stricter regulations for apartment construction. Desplats also noted, "We are one of the Buenos Aires neighborhoods with worst environmental and noise pollution, and we are still the ones with greatest real estate investments." This is due to the district's strategic location in the center of the city. But the neighborhood is not prepared for the avalanche of development. In Buenos Aires overall, there are 15,000 people per square kilometer. But in Caballito there are 28,000 people per square kilometer -- and the World Health Organization recommends a maximum of 20,000. As for urban green spaces, WHO suggests 12 to 15 square meters per inhabitant. Caballito has barely 1.3 square meters per person. The neighborhood operates with water and sanitation services built in 1911 for an area of estates where 25,000 people lived. Now it has 190,000 residents, and with the new apartment towers will be seeing 40,000 more before the end of 2008. There are many complaints from residents about the lack of water pressure or basements being flooded with sewage. The neighborhood movement made a big impact in November when the courts accepted a request for protection that would halt construction of apartment towers on 16 blocks until a study ensures that public services won't collapse. A decree from the city government put a 90-day stay on building permits in the six neighborhoods with fastest growth in Buenos Aires.
The construction companies were up in arms, but that only seemed to strengthen the resolve of the residents. Osvaldo Sidoli, attorney with the Green Citizen Network and responsible for the legal filing that halted construction, told Tierramérica that another has been filed, targeting building in other parts of Caballito, one in Villa Pueyrredón and two in Palermo. "We don't want to stop construction (of towers of more than 2,500 square meters), but rather to ensure that there are public hearings involving the residents, as the law stipulates, and that the corresponding environmental impact studies are carried out," said Sidoli. "There are contractors who on the same block build two towers at 1,250 square meters each, to avoid having to comply with the requirements," he added.

domingo, diciembre 17, 2006

OPINA UN DIPUTADO NACIONAL

Suspensión de permisos de la construcción o planificación urbana
Una reflexión del diputado nacional y economista de la CTA, Claudio Lozano sobre la reciente medida del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires sobre la "verticalización" de seis barrios porteños.

Claudio Lozano.

Argumentos para el debate

Las recientes demandas de vecinos de Caballito para que se frene el proceso de construcción de nuevas torres de viviendas en el barrio, reinstala en la agenda pública el debate de algunas asignaturas pendientes de la ciudad de Buenos Aires. En primer lugar, la necesidad de una política de planificación urbana acorde a las actuales dinámicas urbanas y demandas sociales y un proyecto de desarrollo económico – territorial, capaz de darle sustentabilidad.En segundo lugar, articular en los hechos y no en el discurso, los objetivos de gobierno con los objetivos de planificación y desarrollo.
Esta demanda vecinal explicita de manera descarnada la pugna entre intereses privados (vecinos de nivel socio económico medio y medio – alto versus desarrolladores inmobiliarios), poniendo en evidencia la fragilidad de los intereses públicos. Las causas de estos enfrentamientos pueden explicarse, entre otras razones, por el progresivo debilitamiento del Estado en materia de ordenamiento territorial y planificación urbana desde principios de los 90 frente al avance del mercado en la configuración de la ciudad.
Las sucesivas actualizaciones al Código de Planeamiento Urbano (en los años 1989 y 2000), sin la aprobación de un Plan Urbano que oriente el crecimiento, las estrategias de intervención urbana y las inversiones públicas y privadas necesarias para un desarrollo equitativo y acorde a las infraestructuras de servicios disponibles, son una prueba elocuente del debilitamiento y contradicciones de Estado local porteño.
En estos diez años de autonomía, la ciudad ha estado sujeta a procesos de modernización selectiva de la mano de la inversión privada y a profundas transformaciones urbanísticas, luego de la desregulación económica y la aplicación del modelo neoliberal.
En este periodo los sucesivos gobiernos de la ciudad no han evaluado el riesgo del colapso de las infraestructuras de servicios disponibles ni han hecho una inversión en infraestructura vial y de transporte acorde a este crecimiento. Tampoco han evaluado el impacto ambiental de este crecimiento acelerado de algunos barrios ni la perdida del stock construido de valor patrimonial histórico. La congestión del transito, la polución visual y sonora, el colapso de la red eléctrica y/o cloacal, son algunos de los efectos perversos individualizados por los vecinos.
Los resultados de esta fase de modernización, acompañadas por los cambios de la normativa urbanística (en particular el aumento de constructibilidad en determinados Distritos urbanísticos del Código de Planeamiento Urbano) están a la vista: cientos de nuevas torres de viviendas orientadas a los sectores mas solventes de la sociedad construidas en antiguos barrios cuyas principales características eran la baja o media densidad habitacional o bien en nuevos barrios, convertidos en islas de prosperidad. En la década de los ‘90 los barrios que concentraron mayor número de emprendimientos residenciales en torre fueron Belgrano y Caballito. Esta verticalización arrojó miles de nuevas unidades de vivienda a una ciudad que a juzgar por los datos censales no aumentó su población.
Luego de la crisis institucional y económica del año 2001, y superada la inestabilidad económica y financiera a mediados de 2003, la reactivación de la industria de la construcción resurge con toda su fuerza. La rentabilidad de la inversión en bienes raíces rápidamente recupera los valores y tasas de ganancia de la etapa previa a la ruptura de la convertibilidad y en muchos casos los supera. Los proyectos inmobiliarios paralizados o en espera recuperaron su ritmo, y se extendieron a otros barrios como Palermo o Villa Urquiza, sin haberse cumplido por parte del gobierno porteño, las etapas previstas en la Constitución de la Ciudad en materia urbanística y de planificación urbana. Este es el contexto que dio inicio al proceso que hoy se intenta frenar a través de las demandas vecinales. Desde esta perspectiva, reducir el debate a opositores o promotores del “progreso urbano” es erróneo. Lo que esta en discusión es cómo se asigna socialmente el espacio urbano y como se distribuyen las rentas de este selectivo proceso de valorización donde la mayor parte de los ciudadanos esta excluido.
La verticalización acelerada de algunos barrios porteños como Caballito, Palermo, Núñez o Villa Urquiza entre otros, debería contrastarse con el estancamiento y deterioro de barrios como La Boca, Constitución, Nueva Pompeya, Villa Soldati o Mataderos y el crecimiento de la población en asentamientos precarios y villas miseria de la ciudad.
La polémica medida tomada por el Gobierno de la ciudad de suspender temporariamente el otorgamiento de nuevos permisos de construcción para edificios que superen los 13 metros de altura en seis barrios porteños (Decreto 1.929), pone en cuestión los derechos adquiridos por los inversores y desarrolladores y tampoco deja satisfechas las expectativas de los vecinos.
Generar reglas de juego claras tanto para los inversores como para los vecinos que no quieren cambios bruscos en la fisonomía de sus barrios es impostergable. Esta tarea requiere poner en marcha un conjunto de procedimientos de participación ciudadana e instrumentos urbanísticos, económicos, jurídicos y fiscales que deberán ser consensuados políticamente entre todos los actores involucrados: organizaciones barriales de vecinos, ongs, colegios profesionales, especialistas, académicos, cámaras empresarias e inmobiliarias, inversores y desarrolladores, bancos y representantes de los poderes ejecutivo y legislativo de la ciudad.
La ciudad cuenta con procedimientos dentro del actual Código de Planeamiento para rever los desajustes en materia de edificabilidad. Otros procedimientos, han sido poco aplicados o subestimados: entre ellos la efectiva creación de bancos de tierra e inmuebles públicos para intervenir en el mercado inmobiliario; la aplicación conjunta de incentivos urbanísticos y medidas fiscales que desalienten la construcción en los barrios de mayor demanda inmobiliaria. Este es el caso del Área de Desarrollo Prioritario 1 prevista en el Código, correspondiente al polígono de actuación de la Corporación Buenos Aires Sur. También podrían promoverse líneas de crédito preferenciales, tanto para empresas como para ciudadanos en los barrios desfavorecidos de la ciudad; rever la política fiscal aplicando tasas de servicios diferenciales según los Distritos urbanísticos y calidad y características de los inmuebles y programar y distribuir territorialmente las obras públicas mejorando las condiciones urbanas del conjunto de los barrios de la ciudad. Además podría consensuarse con los entes prestatarios de servicios urbanos, acciones conjuntas para evaluar el estado actual de las infraestructuras y, de ser necesario, programar las inversiones en obras que eliminen los riesgos de colapso ante el desarrollo inmobiliario.
Otra asignatura pendiente es el tratamiento legislativo de una política integral de rehabilitación urbana que permita proteger y recuperar el valioso stock construido en la ciudad de Buenos Aires, adecuando según los casos las normas de edificación y habitabilidad, evitando demoliciones innecesarias que paulatinamente van destruyendo edificios de gran calidad arquitectónica y valor patrimonial histórico.
La realidad descripta y puesta en la agenda pública por los vecinos, impone el cumplimiento no solo de las asignaturas pendientes antes mencionadas en materia de políticas urbanísticas y de planificación, sino también de políticas estructurales que apunten al largo plazo, promoviendo un desarrollo urbano más equilibrado, más equitativo y sustentable desde el punto de vista ambiental.

miércoles, diciembre 13, 2006

CONVOCATORIA PARA EL 20 DE DICIEMBRE

Estimados vecinos y amigos:
Las agrupaciones de ciudadanos que en Caballito venimos desarrollando hace meses la lucha en defensa de la calidad de vida de nuestras familias INVITAMOS AL CONJUNTO DE LOS VECINOS DE LOS BARRIOS AFECTADOS POR LA IRRACIONAL CONSTRUCCION DE EDIFICIOS DE ALTURA empujada por la especulacion inmobiliaria A CONCRETAR UN CACEROLAZO EL 20 DE DICIEMBRE A LAS 20 HS.Estamos convencidos que el ruido que produciremos permitira que las autoridades del Gobierno de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires OIGAN NUESTROS RECLAMOS y den la INMEDIATA RESPUESTA que los vecinos reclamamos.
EL 20 DE DICIEMBRE A LAS 20 HS GRAN CACEROLAZO EN LA CIUDAD DE BS.AS.EN DEFENSA DE NUESTROS BARRIOS
SOS CABALLITO PROTOCOMUNA CABALLITO
Mario Oybin Gustavo Desplats
15-4474-6455 15-4163-5901

EL BOUQUET PARA TELERMAN Y LAS FLORES PARA LOS VECINOS

Y EN BRASIL TAMBIEN NOS ESCUCHAN!

12 de dezembro de 2006.-
Buenos Aires protesta contra os arranha-céus

Descontentes com a multiplicação de torres em bairros de casas térreas, moradores de Buenos Aires exigem um freio na construção descontrolada que pode causar um colapso nos serviços de água e esgoto, além de deixar a cidade sem espaços verdes. O epicentro da crise é o central bairro Caballito, onde foram construídos, entre janeiro e agosto, 15,4% do total de edifícios novos, apesar de o bairro ocupar apenas 3% da superfície total da capital argentina. Por outro lado, em 14 bairros da zona sul, que somam uma superfície 11 vezes maior, somente 3% foi destinada às novas construções.
"Querem nos esmagar sob o concreto", protestou ao Terramérica Gustavo Desplats, líder da Proto Comuna Caballito, que reúne mais de 20 entidades do bairro e integra a mais ampla Rede Verde Cidadã. O movimento surgiu em junho, com uma manifestação de 40 habitantes de Caballito, e este mês foi realizado o 15º protesto, ao qual se somaram milhares de moradores de diferentes bairros. Os moradores convocam para barulhaços em diferentes esquinas, caminhadas usando máscaras contra a poluição ou colocação de faixas de isolamento em volta das torres que estão sendo construídas em pleno bairro residencial. Agora, a reclamação é pelo desequilíbrio no desenvolvimento urbano, por considerarem que falta um plano estratégico.
Também argumentam que as normas existentes são ultrapassadas e que os investidores tomam decisões sem se importar se vão construir em uma área de casas térreas ou onde a infra-estrutura é inadequada. "É uma dinâmica que rompe o tecido social, gerando guetos em bairros com edifícios de luxo e a expulsão da classe média, o que gera um processo de marginalização", denunciou Desplats. Para deter o descontrole, exigem a paralisação das obras e a criação de um órgão governamental que coordene o crescimento de todo o núcleo urbano com participação dos habitantes. "Se o Estado não intervir, a diferença de crescimento entre bairros será cada vez maior", acrescentou.
Dados do Instituto Nacional de Estatísticas e Censos indicam que na cidade de Buenos Aires vivem 2,7 milhões de pessoas. Se for considerada sua área metropolitana, esse número chega a 12 milhões. Entre janeiro e outubro deste ano, os pedidos de autorização para construção feitos ao governo municipal aumentaram 48% em relação a igual período de 2005. Estes indicadores de crescimento estão em alta desde a crise econômica, no começo de 2002, quando a construção começou a ser uma alternativa segura de investimento. A vereadora Beatriz Baltroc, da oficialista Frente para a Vitória, disse ao Terramérica que "há um crescimento desordenado" e propôs uma regulamentação mais rígida para as edificações.
"Somos um dos bairros de Buenos Aires com maior poluição ambiental e sonora, e também somos os que recebemos mais investimentos imobiliários", afirmou Desplats. Isto se deve à sua localização estratégica no centro da cidade, mas o bairro não está preparado para essa avalanche. Na capital da Argentina vivem 15 mil pessoas por quilômetro quadrado. Em Caballito, são 28 mil por quilômetro quadrado, quando a Organização Mundial da Saúde (OMS) recomenda 20 mil pessoas por quilômetro quadrado. Quanto aos espaços verdes, embora a OMS sugira de 11 a 15 metros quadrados por habitante, em Caballito há apenas 1,3 por pessoa.
O bairro opera com serviços de água e esgoto construídos, em 1911, para uma área de fazendas onde viviam 25 mil pessoas. Agora, tem 190 mil habitantes, e com as novas torres que estão sendo construídas se prepara para receber mais 40 mil, antes do final de 2008. São múltiplas as reclamações dos moradores, por falta de pressão da água ou por porões inundados pelo esgoto. O movimento de moradores conseguiu impacto em novembro, quando a Justiça aceitou um pedido de amparo para deter a construção de torres em 16 quarteirões até que um estudo garanta que os serviços públicos não entrarão em colapso. Um decreto municipal paralisou por 90 dias a entrega de autorizações de construção nos seis bairros de crescimento mais acelerado de Buenos Aires. As construtoras reclamaram, e os moradores foram além.
O advogado Osvaldo Sidoli, da Rede Verde Cidadã e responsável pelo recurso que suspendeu a construção, informou ao Terramérica que já foi apresentado outro para paralisar obras em outras partes de Caballito, uma no bairro Villa Pueyrredón e duas em Palermo. "Não queremos o fim das construções (das torres erguidas sobre mais de 2,5 quilômetros quadrados), mas que haja audiências públicas com moradores, como manda a lei, e que sejam feitos os estudos de impacto ambiental", ressaltou Sidoli. "Há construtoras que no mesmo quarteirão levantam duas torres em 1,25 quilômetros cada uma, para evitar cumprir esses requisitos", acrescentou.

Fonte: Terramérica

Ver: http://www.une.org.br/home3/gerais/m_6605.html

HASTA EN MEXICO LLEGAN NUESTRAS DEMANDAS!

Diario EL UNIVERSAL, 9 de Diciembre de 2006.-

Bonaerenses van contra edificios de vivienda
Vecinos del barrio Caballito temen un colapso por la saturación de casas

Desconcertados por la multiplicación de torres en barrios de casas bajas, vecinos de Buenos Aires reclaman frenar la construcción descontrolada que amenaza con hacer colapsar los servicios de agua y saneamiento, y con dejar a la ciudad sin espacios verdes.
El epicentro de la crisis es el central barrio Caballito, donde se construyó 15.4% del total de edificios nuevos entre enero y agosto, pese a que ocupa sólo 3% de la superficie total de la capital.
En cambio, en 14 barrios de la zona sur, que abarcan 11 veces más superficie, apenas se destinó 3% a la construcción nueva.
"Nos quieren aplastar bajo el cemento", protestó a Tierramérica Gustavo Desplats, líder de Proto Comuna Caballito, que agrupa a más de 20 entidades del barrio e integra la más amplia Red Verde Ciudadana.
El movimiento surgió en junio con una manifestación de 40 vecinos de Caballito.
Pero este mes realizan la protesta número 15, a la que se sumaron miles de vecinos en distintos barrios.
Los vecinos convocan a hacer ruidos en distintas esquinas, a marchar con tapabocas contra la contaminación o a colocar fajas de clausura en torno a torres en construcción en pleno barrio residencial.
Ahora el reclamo es por el desequilibrio en el desarrollo urbano. Los vecinos consideran que falta un plan estratégico.
Argumentan que las normas existentes son obsoletas y los inversores deciden sin importar si se trata de una zona de casas bajas o donde la infraestructura es inadecuada.
"Es una dinámica que rompe el tejido social, generando guetos en barrios con torres de lujo y expulsión de residentes de clase media que van hacia un proceso de marginación", denunció Desplats.
Para frenar el descontrol reclaman suspender las obras y crear un órgano gubernamental que coordine el crecimiento de todo el núcleo urbano con participación vecinal. "Si no interviene el Estado, la brecha de crecimiento entre barrios será cada vez mayor", alertó Desplats.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, en la ciudad de Buenos Aires viven 2.7 millones de personas. Pero si se considera su área metropolitana, el número asciende a 12 millones.
Entre enero y octubre de este año, los pedidos de permiso de construcción en el gobierno de la ciudad aumentaron 48% respecto de igual periodo de 2005.
Estos indicadores de crecimiento vienen en ascenso desde la devaluación de comienzos de 2002, cuando la construcción comenzó a ser una alternativa de inversión segura.
La legisladora comunal Beatriz Baltroc, del oficialista Frente para la Victoria, señaló a Tierramérica que "hay un crecimiento desordenado" y propuso una regulación más estricta de la edificación.
En la ciudad de Buenos Aires viven 15 mil personas por kilómetro cuadrado.
En el barrio Caballito son 28 mil en igual superficie, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda 20 mil personas por kilómetro cuadrado.
En cuanto a espacios verdes, aunque la OMS sugiere de 12 a 15 metros cuadrados por habitante, en Caballito hay apenas 1.3 por persona.
El barrio opera con servicios de agua y cloacas construidos en 1911 para un área de quintas donde vivían 25 mil personas.
Ahora tiene 190 mil habitantes y con las nuevas torres se apresta a recibir 40 mil más antes que finalice 2008.
Son múltiples los reclamos de residentes por falta de presión del agua o por sótanos inundados con aguas residuales.
El movimiento vecinal logró impacto en noviembre, cuando la justicia aceptó un pedido de amparo para frenar la construcción de torres en 16 manzanas hasta que un estudio garantice que los servicios públicos no colapsarán.
Un decreto del gobierno de la ciudad paralizó por 90 días la entrega de permisos de construcción en los seis barrios de crecimiento más acelerado de la ciudad. Las constructoras pusieron el grito en el cielo y los vecinos fueron por más.
El abogado Osvaldo Sidoli, de la Red Verde Ciudadana y responsable del recurso que detuvo la construcción, informó a Tierramérica que ya presentaron otro para suspender obras en otras zonas de Caballito, uno en el barrio Villa Pueyrredón y dos en Palermo.

MAS REPERCUSIONES

Diario LA PRENSA, 12 de Diciembre de 2006.-

Continúan las quejas por la falta de planeamiento urbano

Vecinos porteños obsequiaron ayer un bouquet de flores al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman, en y en reclamo de modificaciones al Código de Planeamiento Urbano (CPU).

Los vecinos le solicitaron una entrevista al jefe de Gobierno porteño con un ramo de flores.

El acto, convocado por la Red Verde Ciudadana, se desarrolló frente a la sede del Gobierno porteño, en avenida de Mayo 525, donde los vecinos llegaron con un ramo de flores en mano y esperaron a que el personal de seguridad les permitiera el ingreso para concretar la entrega.“Por medio de la presente, le solicitamos una entrevista por el tema de la construcción de edificios”, rezaba la tarjeta que acompañó al bouquet de flores destinado a Telerman.Los vecinos reclaman desde hace meses que no se construyan torres en áreas densamente pobladas porque aseguran que ocasionará un colapso en los servicios públicos y en las escuelas y hospitales de la zona.La queja por las torres se incrementó y logró que la justicia porteña ordenara al Gobierno de la Ciudad “que se abstenga de otorgar nuevos permisos de demolición o de obra” en el barrio de Caballito.Luego, habitantes de otros barrios también presentaron demandas en la que incluían la realización de audiencias públicas para autorizar las obras y la sanción de un nuevo CPU que contemple los casos de construcciones en determinadas áreas de la ciudad.PRESION VECINALAnte la presión de los vecinos, el Gobierno porteño suspendió por 3 meses los permisos de ejecución de obras, lo que generó el reclamo de los empresarios de la construcción y los trabajadores ante la posible pérdida de su fuente laboral.En medio de la polémica entre vecinos y empresarios, los integrantes de la Red Verde Ciudadana de Caballito pidieron a Telerman, de una manera muy particular, una reunión para tratar esta problemática. También entregaron un petitorio firmado por unas 70 organizaciones barriales, en el que exigen “la suspensión de obras en toda la Capital Federal hasta tanto se haga un estudio de impacto ambiental”, explicó Osvaldo Sidoli, abogado de los vecinos.“Nuestro objetivo es lograr una inversión con planificación y construcciones con políticas en las que exista una participación ciudadana”, remarcó el letrado.Esta iniciativa fue parte de una jornada de “conciencia ambiental” que tuvo su epicentro en la esquina de Avenida de Mayo y Perú, y que contó además con 15 mesas “de esclarecimiento y defensa del medio ambiente”, en las que regalaron 10.000 flores.“Pedimos la modificación del Código de Planeamiento Urbano para que se limite la construcción de torres de altura en zonas densamente pobladas”, afirmó Gustavo Desplats, de la organización vecinal ProtoComuna Caballito.

Ver: http://www.laprensa.com.ar/secciones/nota.asp?ed=2262&tp=11&no=73502

MAS REPERCUSIONES

Diario LA PRENSA, 12 de Diciembre de 2006.-

Continúan las quejas por la falta de planeamiento urbano

Vecinos porteños obsequiaron ayer un bouquet de flores al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman, en y en reclamo de modificaciones al Código de Planeamiento Urbano (CPU).

Los vecinos le solicitaron una entrevista al jefe de Gobierno porteño con un ramo de flores.

El acto, convocado por la Red Verde Ciudadana, se desarrolló frente a la sede del Gobierno porteño, en avenida de Mayo 525, donde los vecinos llegaron con un ramo de flores en mano y esperaron a que el personal de seguridad les permitiera el ingreso para concretar la entrega.“Por medio de la presente, le solicitamos una entrevista por el tema de la construcción de edificios”, rezaba la tarjeta que acompañó al bouquet de flores destinado a Telerman.Los vecinos reclaman desde hace meses que no se construyan torres en áreas densamente pobladas porque aseguran que ocasionará un colapso en los servicios públicos y en las escuelas y hospitales de la zona.La queja por las torres se incrementó y logró que la justicia porteña ordenara al Gobierno de la Ciudad “que se abstenga de otorgar nuevos permisos de demolición o de obra” en el barrio de Caballito.Luego, habitantes de otros barrios también presentaron demandas en la que incluían la realización de audiencias públicas para autorizar las obras y la sanción de un nuevo CPU que contemple los casos de construcciones en determinadas áreas de la ciudad.PRESION VECINALAnte la presión de los vecinos, el Gobierno porteño suspendió por 3 meses los permisos de ejecución de obras, lo que generó el reclamo de los empresarios de la construcción y los trabajadores ante la posible pérdida de su fuente laboral.En medio de la polémica entre vecinos y empresarios, los integrantes de la Red Verde Ciudadana de Caballito pidieron a Telerman, de una manera muy particular, una reunión para tratar esta problemática. También entregaron un petitorio firmado por unas 70 organizaciones barriales, en el que exigen “la suspensión de obras en toda la Capital Federal hasta tanto se haga un estudio de impacto ambiental”, explicó Osvaldo Sidoli, abogado de los vecinos.“Nuestro objetivo es lograr una inversión con planificación y construcciones con políticas en las que exista una participación ciudadana”, remarcó el letrado.Esta iniciativa fue parte de una jornada de “conciencia ambiental” que tuvo su epicentro en la esquina de Avenida de Mayo y Perú, y que contó además con 15 mesas “de esclarecimiento y defensa del medio ambiente”, en las que regalaron 10.000 flores.“Pedimos la modificación del Código de Planeamiento Urbano para que se limite la construcción de torres de altura en zonas densamente pobladas”, afirmó Gustavo Desplats, de la organización vecinal ProtoComuna Caballito.

Ver: http://www.laprensa.com.ar/secciones/nota.asp?ed=2262&tp=11&no=73502

BOUQUET DE FLORES PARA TELERMAN

Diario LA NACION, 12 de Diciembre de 2006.-
En la ciudad de Buenos Aires

Edificación en torre: no extenderán la suspensión

Lo confirmó el ministro Schiavi; inusual protesta de vecinos




La suspensión por 90 días de los permisos de obra para nuevas construcciones en altura en seis barrios de la Capital no se extenderá más allá del plazo previsto, el 15 de febrero próximo. Así lo confirmó a LA NACION el Ministro de Planeamiento y Obras Públicas de la ciudad, Juan Pablo Schiavi, en medio de la puja de intereses entre vecinos de distintos barrios, que están en contra de la edificación en altura, y los sectores de la construcción, que defienden su fuente de trabajo. "La suspensión no se prorrogará más de lo previsto, porque somos optimistas respecto de que se llegará a un acuerdo con los actores involucrados. Estamos por el buen camino y si bien aún no se arribó a las conclusiones para determinar si hay o no colapso en los servicios de distintos barrios, tenemos dos meses de trabajo por delante. Y la veda de permisos no continuará", aseguró Schiavi. Lo que aún persiste es la controversia: mientras el gobierno porteño conformó una mesa técnica entre representantes de la construcción, funcionarios y especialistas, para determinar si existen zonas de la Capital con peligro de colapso en los servicios, muchos vecinos insistieron en su reclamo. Ayer, por caso, representantes de distintos barrios le obsequiaron un "bouquet" de flores al jefe de gobierno porteño para que se tomen más medidas preventivas, en una jornada ambiental contra la proliferación de edificios en torres en la ciudad. El acto, convocado por la Red Verde Ciudadana, se desarrolló frente al Palacio Municipal, donde los vecinos, con ramos de flores, aguardaron a que el personal de seguridad les permitiera el ingreso para concretar dicha entrega. "Por medio de la presente, le solicitamos una entrevista por el tema de la construcción de edificios", rezaba la curiosa tarjeta que acompañó al "bouquet" de flores destinado a Telerman. Además, vecinos de otros 14 barrios de la Capital, entregaron unas 10.000 flores a los transeúntes de la zona, desde las calles Diagonal Sur y Perú hasta la plaza San Martín. En los distintos puestos situados allí se invitó a los peatones a firmar para que no se construyeran torres en áreas densamente pobladas. ¿La razón? Es conocida: aseguran que el boom inmobiliario ocasionará un colapso en los servicios. En la provincia también hubo voces en contra de las torres: ayer, un centenar de vecinos de Vicente López protestó frente a la sede comunal contra la construcción de torres en la zona ribereña del municipio. En el Bajo Belgrano Las quejas no terminan allí. Vecinos del Bajo Belgrano se reunirán hoy, a las 19.30, en el bar Rulos (en la esquina de Echeverría y Miñones) a fin de presentar un petitorio con más de 500 firmas para impedir que un proyecto que se votaría en la Legislatura, cambie la fisonomía del barrio y se permita construir edificios en una zona de casas bajas. "El barrio, delimitado por las calles Monroe, Migueletes, Sucre, Ramsay y Dragones fue creado hace 26 años fijando pautas que garantizan una zona de casas bajas y sin industrias. Y ahora quieren construir torres, algo que los vecinos no deseamos porque no fuimos consultados ni tampoco se hicieron estudios de impacto ambiental", dijo LA NACION Nelson Duboscq, que viven en el Bajo Belgrano. El petitorio será presentado mañana, en la Legislatura porteña. Vale recordar que la presión de los vecinos sobre este tema determinó que el gobierno porteño suspendiera por 90 días -desde el 15 de noviembre próximo- los permisos de ejecución de obras en seis barrios porteños. Algo que generó el reclamo de los empresarios de la construcción y los trabajadores ante la posible pérdida de su fuente laboral. "En poco menos de un mes, hubo tres reuniones de la mesa técnica y también de las distintas empresas prestatarias de servicios para arribar a las conclusiones finales. Pero entendemos que se llegará a un acuerdo para atender a todos los reclamos", aseguró el ministro Schiavi ante la presión del sector de la construcción para que no se extienda la suspensión de pedidos de obra. Eso sí, como materia pendiente al gobierno aún le resta concretar los foros de discusión con los vecinos, una promesa que, por ahora, quedó en palabras.
Por Pablo Tomino
De la Redacción de LA NACION

EXITOSA JORNADA DE PROTESTA

Diario CRONICA, 12 de Diciembre de 2006.-

VECINOS PROTESTARON CONTRA LAS TORRES
Vecinos porteños obsequiaron hoy un "bouquet" de flores al jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman, en el marco de una jornada ambiental contra la proliferación de edificios en torre y en reclamo de modificaciones al Código de Planeamiento Urbano (CPU).
Click para ampliar Una singular manifestación que incluyó flores y "cartel de venta".

El acto, convocado por la Red Verde Ciudadana, se desarrolló frente a la sede del gobierno porteño, en avenida de Mayo 525, donde los vecinos llegaron, ramo de flores en mano, y esperaron a que el personal de seguridad les permitiera el ingreso para concretar la entrega. "Por medio de la presente, le solicitamos una entrevista por el tema de la construcción de edificios", rezaba la tarjeta que acompañó al bouquet de flores destinado a Telerman. Los vecinos reclaman desde hace meses que no se construyan torres en áreas densamente pobladas porque aseguran que ocasionará un colapso en los servicios públicos y en las escuelas y hospitales de la zona. La queja por las torres se incrementó y logró que la justicia porteña ordenara al gobierno de la Ciudad "que se abstenga de otorgar nuevos permisos de demolición o de obra" en el barrio de Caballito. Luego, habitantes de otros barrios también presentaron demandas en la que incluían la realización de audiencias públicas para autorizar las obras y la sanción de un nuevo CPU que contemple los casos de construcciones en determinadas áreas de la ciudad. Ante la presión de los vecinos, el gobierno porteño suspendió por tres meses los permisos de ejecución de obras, lo que generó el reclamo de los empresarios de la construcción y los trabajadores ante la posible pérdida de su fuente laboral. En medio de la polémica entre vecinos y empresarios, los integrantes de la Red Verde Ciudadana de Caballito pidieron a Telerman, de una manera muy particular, una reunión para tratar esta problemática. También entregaron un petitorio firmado por unas 70 organizaciones barriales, en el que exigen "la suspensión de obras en toda la Capital Federal hasta tanto se haga un estudio de impacto ambiental", explicó Osvaldo Sidoli, abogado de los vecinos. "Nuestro objetivo es lograr una inversión con planificación y contrucciones con políticas en las que exista una participación ciudadana", remarcó el letrado. Esta iniciativa fue parte de una jornada de "conciencia ambiental" que tuvo su epicentro en la esquina de Avenida de Mayo y Perú y contó además con 15 mesas "de esclarecimiento y defensa del medio ambiente", en las que regalaron diez mil flores. "Pedimos la modificación del Código de Planeamiento Urbano para que se limite la construcción de torres de altura en zonas densamente pobladas", afirmó Gustavo Desplats, de la organización vecinal ProtoComuna Caballito. El 13 de noviembre Telerman suspendió por 90 días la concesión de nuevos permisos para construir edificios de altura en seis barrios de la Ciudad, ante el decidido rechazo a la proliferación de "torres caníbales", como las llaman porque "se comen el sol" de los espacios contiguos. "La medida fue acertada porque empezó a desarmar la bomba de tiempo urbana que nos dejó la dictadura, pero creemos que debe mantenerse con una política de planeamiento urbano" , dijeron a Télam los vecinos.

viernes, diciembre 08, 2006

EL 11 a las 12 TODOS A LA CALLE FLORIDA

Vecinas y vecinos:
el próximo lunes 11. Desde las 12 horas la Red Verde Ciudadana realizará una jornada de Conciencia Ambiental.
Consistirá en la instalación de mesas en las calles Perú y Florida. Desde Diagonal Sur y Perú hasta Plaza San Martín.
En cada una de ellas se entregara material propio de cada barrio o localidad. De la Red Verde Ciudadana. Y de la convocatoria a la marcha a Plaza de Mayo del 12 del 12 a las 12 NO AL SAQUEO NO A LA CONTAMINACIÓN. en defensa del medio ambiente y la calidad de vida. Por Gualeguaychu, Esquel, y los demás temas que afecten la sustentabilidad de nuestro entorno.
Como nota de color cada barrio regalará a los vecinos, junto a los materiales nombrados, distintos presentes. flores, cintas verdes, escarapelas, semillas de árboles nativos, profilácticos, etc..
Hasta el momento participarán en la jornada organizaciones de Bernal, Vicente López, San Telmo, Pompeya, La Boca, Mataderos, Caballito, Flores, Paternal, Villa Crespo, Colegiales, Villa del Parque, Parque Chas, Villa Urquiza, Palermo y Belgrano
Invitamos a organizaciones y vecinos interesados en participar que se comuniquen a los efectos de coordinar las acciones.
Por supuesto seguiremos reuniendo firmas para lograr una solución de fondo a la problemática de la construcción especulativa. Que concentra y desequilibra el desarrollo de nuestra Ciudad. Poniendo en riesgo el tejido social de la misma.
Asimismo insistimos en la necesidad de la intervención del Estado Nacional en las soluciones de fondo a las problemáticas de infraestructura y ambientales del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Saludos.


RED VERDE CIUDADANA

¿Y CABALLITO?

Diario LA NACION, 8 de Diciembre de 2006.-
Limitan la altura de edificios en dos barrios

La Legislatura porteña aprobó anoche dos reformas al Código de Planeamiento Urbano para regular la construcción de edificios en sectores de Palermo y Coghlan, en respuesta a reclamos presentados por los vecinos, que fueron pioneros en la inquietud por la expansión de torres en la ciudad. La diputada Beatriz Baltroc (Frente para la Victoria) explicó a LA NACION que, en Coghlan, pasó a ser catalogado como distrito residencial de baja densidad el sector situado frente al hospital Pirovano. Así, la altura máxima permitida se redujo casi a la mitad y las torres por construirse allí no podrán superar cuatro pisos. Además, quedaron enmarcadas como áreas de protección histórica (APH) la estación y su entorno, junto con algunos inmuebles históricos. En Palermo, el cambio propuesto incluye las manzanas delimitadas por las avenidas Santa Fe y Córdoba y las calles Humboldt y Fitz Roy. Sobre estas últimas, la construcción deberá respetar una escala decreciente que irá desde los 24 a los ocho metros, o sea, entre seis y dos plantas aproximadamente. En las calles laterales, la altura máxima podrá crecer hasta los nueve pisos. Esto se logra por el anexado del sector a la categoría de zonificación U20 (urbanización determinada, o sea, con características particulares), que ya existe en la zona conocida como Palermo Hollywood. Las leyes deberán pasar luego por audiencia pública y volver al recinto para una segunda aprobación. Es decir, no podrá regir hasta que ello ocurra. La polémica por la construcción de edificios de altura preocupa hoy especialmente a vecinos de Caballito y de Palermo, donde se ha registrado un fuerte crecimiento de la construcción y de la actividad inmobiliaria. Como consecuencia de esos reclamos, el gobierno porteño dispuso la suspensión temporaria de la entrega de permisos para construir nuevas obras. El gobierno pidió a las empresas de servicios que explicaran si existe riesgo de colapso en esas zonas, tal como denuncian los vecinos. Ese trámite aún no concluyó.

LA ORGANIZACION VECINAL

NOTICIAS URBANAS, 7 de iciembre de 2006.-

TRAS LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO
La organización vecinal contra las torresPese al decreto que paraliza las obras en 90 manzanas de la Ciudad, en distintos barrios los vecinos debaten cómo paralizar los grandes emprendimiento inmobiliarios. El jefe de Gobierno planteó su posición con respecto a la problemática
En el cómodo barrio de Caballito, en el ribereño barrio de La Boca y en el pequeño barrio Vélez Sárfield los vecinos siguen preocupándose por los importantes emprendimientos inmobiliarios, entre otros temas relacionados con los niveles de confort en una mega Ciudad como esta. El titular del Ejecutivo porteño, Jorge Telerman, planteó a través de Radio Continental en el programa "Desayuno Continental", su posición con respecto al auge de obras. Telerman criticó la flexibilización en la norma para construir y considera que en "algunos barrios hay que poner mucha más infraestructura y enfasis en la preservación del patrimonio". Más allá de los dichos de los funcionarios capitalinos las agrupaciones vecinales siguen organizándose y debatiendo. Por ejemplo este jueves 7, a las 19, se vuelven a reunir Cucha Cucha al 900 para "repudiar el intento de construir un edificio de diez pisos que destruirá la fisonomía del barrio y acentuará la crisis de servicios públicos".
Desde la Boca "Vecinos contra las torres" informan que el sábado van a marchar contra la construcción de torres, con la consigna "ni villa ni Puerto Madero, la Boca por una Ciudad social y ambientalmente sustentable". En Vélez Sarfield, se dará hoy una conferencia llamada "Temas ambientales de la Ciudad, consumo de agua, cantidad y potabilidad, antenas de Telefonía o transformadores, riesgo ambiental, construcción de torres, edificios sin control, impacto y riesgo ambiental". La actividad será en el club Vélez Sarfield (Juan B. Justo al 9200, segundo piso), a las 18:30, y hablará el ex defensor adjunto especialista en temas ambientales, Elio Brailovsky.

sábado, diciembre 02, 2006

SIGUEN HABLANDO DE NOSOTROS

plaza de mayo, correo central y casa millan
Dos furcios, un fallo
La asambleas contra las torres, el mal gusto de la nueva Plaza de Mayo, la demolición del Correo Central y un fallo que puede hacer historia.

Por Sergio Kiernan

Habrá que dejar que pase el tiempo para estar seguros pero, en cuanto al tema patrimonial y de construcción, noviembre fue un mes más que interesante. "Interesante", en este caso, usado como en la maldición china, la que cortésmente te desea una vida llena de eventos. Porque lo que está empezando a pasar es que saltan los chispazos entre gente y gobierno, entre vecinos y profesionales. Son flashazos brillantes y nuevos, porque personas comunes se les están plantando a quienes les planifican la realidad física.
Los vecinos de varios barrios porteños salieron a la calle para parar las torres, usando el modelo asambleísta entrerriano. Rápido de reflejos para ser gobierno –un ser de lo más vegetal a la hora de reaccionar–, el porteño suspendió las torres por noventa días, con la excusa de pedir informes sobre la infraestructura de los lugares donde se construyen esos edificios enormes. A poco, la Legislatura comenzó a tratar ideas de restringir las alturas en zonas de Palermo y Coghlan. Con un poco más de presión, se logrará que las torres sean una rareza limitada a los bordes urbanos, donde sí pueden ser útiles atrayendo población y donde no destruyen un tejido urbano, cultural y social ya existente.
Esta destructividad es una cuestión de escala y saturación. Cuando se instala algo de veinte o treinta pisos en un barrio, todo lo demás queda pequeño y apichonado. Ni la catedral más garbosa se salva, como demuestra el horizonte que rodea a la de La Plata. Un barrio entero que queda disminuido por un solo negocito de una empresa: por algo en la Legislatura se habla de prohibir la unificación de terrenos, vía para construir bien pero bien alto.
Por otro lado, la saturación, que resulta de reconstruir una ciudad a una altura mayor. Simplemente, la ya muy alta tasa de personas por metro cuadrado de Buenos Aires subirá, cumpliendo el sueño de la dictadura militar de llegar a los 5 millones para una ciudad que hace muchas décadas se estabilizó en tres. Aunque alcancen los caños, las líneas telefónicas y la presión de gas, lo que no alcanza son las calles, las avenidas, los subtes y las veredas. ¿Dónde meter tantos autos? ¿Dónde meter tanta gente?
San Pablo, Brasil, era una ciudad como Buenos Aires que quedó en veinte años rendida bajo el smog y el hacinamiento, con su clase dirigente desoyendo toda advertencia en nombre del "progreso" y del pleno empleo para la industria de la construcción. Era un buen negocio arruinar completamente la ciudad con el simple y rentable expediente de demolerla y volver a construirla. Parece que nuestros vecinos entienden la nube que se les viene y hablan de cosas como ver el sol y el cielo, demandas ciudadanas tal vez fáciles de ridiculizar, si uno quiere pagar el costo político de sentirse tan superior.
Esta historia tiene final abierto, es un proceso que se desenvuelve y dependerá de cuánto se movilicen los vecinos. Lo que parece no tener remedio es el pensamiento estatal con respecto al ámbito público y a los lugares históricos. En estos días se revelaron con bombos y platillos dos concursos, uno porteño y otro nacional, que arrasan gravemente con la Plaza de Mayo y el Correo Central, a los que ni sus abuelas reconocerán cuando terminen las obras.
La Plaza de Mayo va a desaparecer y en su lugar van a construir un zócalo de pared a pared, seco y raspador, con lucecitas de colores en el suelo. Desaparece un lugar real para que con una tecla se hagan aparecer lugares virtuales. La plaza deja de ser una plaza para ser un... espacio, con riesgo real de ser un no-lugar y con aspecto de playa de estacionamiento posmoderna. El proyecto es feo, carente de calidad, innecesario y caro. Ojalá que esta gaffe en el buen gusto público no llegue a hacerse antes de las elecciones y que el próximo jefe de gobierno la cajonee.
El Correo Central, por concurso nacional, va a perder miles de metros cuadrados para transformarse en sala múltiple, otra sede cultural que habrá que ver quién mantendrá en el futuro. El proyecto prometía por escrito respetar el exterior del edificio, que tiene todas las protecciones imaginables, pero su vasta mansarda va a quedar transparente, vidriada. Es una idea francamente anacrónica y muy destructiva de la identidad visual del edificio. La demolición interna, al menos, no es visible, pero parece que los profesionales de hoy no pueden hacer una obra sin enmendarles la plana a sus predecesores, costumbre adolescente que un jurado oficial debería, adultamente, moderar.
Por suerte, en medio de todo esto, el juez en lo contencioso administrativo porteño Roberto Gallardo sentó un precedente de oro en cuanto a la preservación real del patrimonio, con un fallo que va directo al bolsillo. En noviembre del 2000, la empresa constructora Ciada demolió la muy vieja casa Millán, en la avenida Alberdi a la altura de Flores, para construir un edificio. Lo hizo faltando a la ley, porque había una medida de no innovar que protegía el edificio, el más antiguo del barrio.
La medida de Gallardo fue francamente salomónica: condenó a Ciada a pagar un millón de pesos como multa y al gobierno porteño a destinar otro millón a la preservación, empezando por la puerta de la misma casa Millán que debe ser colocada en un lugar público con una placa que explique cómo fue destruido el edificio. La resolución no es histórica sólo porque multa pesadamente la avivada de la empresa sino porque pune al gobierno porteño por andar por ahí creando APHs y monumentos con una ley que no tiene dientes, que no impone castigos, que no se puede hacer cumplir. Un millón de pesos por la falta de rigor.
Seguramente ambas partes apelarán. No deberían quejarse: la ley inglesa haría que Ciada tuviera que reconstruir la casa usando materiales originales de época, a un costo colosal. Los ingleses la aplicaron una sola vez y la empresa castigada fue a la quiebra. Ahí se acabaron los vivos. Pero nuestra ciudad sigue navegando entre la timidez –no meterse con las empresas– y la confusión de novedades con progreso.

viernes, diciembre 01, 2006

HUMOR



Diario CLARIN, edición impresa, 1º de Diciembre de 2006.-

jueves, noviembre 30, 2006

INVERSION CON PLANIFICACION

Diario LA PRENSA, edición digital, 30 de Noviembre de 2006.-


Crecimiento con equilibrio

La polémica generada por la construcción de nuevos edificios en torre en distintos barrios porteños debe zanjarse con racionalidad y equilibrio.
Vecinos de distintos barrios porteños expresaron su preocupación a raíz de la construcción de nuevas torres en la Ciudad, ante la Comisión de Planeamiento de la Legislatura porteña, remarcando que actualmente hay 30 mil habitantes por kilómetro cuadrado y habrá 40 mil nuevos vecinos sólo en el área de Caballito, en corto plazo, si se mantiene la tendencia. Una reciente resolución judicial impide al gobierno porteño otorgar nuevos permisos para construir torres pero no imposibilita que se continúe con las obras iniciadas. El crecimiento acelerado de nuestras ciudades obliga al aumento de la densidad, lo que automáticamente eleva la altura de la edificación, ya que se requiere construir mayor superficie en menos espacio. Es por eso que en la Ciudad comienzan a construirse edificios en altura. El impacto físico de éstos genera un beneficio y también un problema, ya que las consecuencias de dichas construcciones suelen ser negativas: impacto visual, impactos de viento, en el paisaje, disminución de asoleamiento, etcétera, y por ello deben ser tenidos en cuenta en las políticas de desarrollo urbano. La tendencia de la construcción en altura, la transformación del tejido urbano en la Ciudad, y su crecimiento en los últimos años, tiene por objetivo plantear la necesidad de realizar un estudio de impacto ambiental en los edificios en las primeras etapas de diseño, ya que en los orígenes se pueden evitar las perturbaciones y contaminaciones que puedan surgir con la implantación de un nuevo edificio, y no añadir elementos a un proyecto ya establecido donde nunca se podrá corregir un mal concepto en términos de ubicación o de su forma en general. No es necesario generar una controversia entre los sectores de la construcción e inmobiliario, con vecinalistas, si se plantea la necesidad de establecer medidas preventivas y correctoras para minimizar el impacto sobre el ambiente. La normativa y codificación vigentes sobre edificios en torre debe incluir criterios tendientes a disminuir los impactos negativos y posibilitar la idea de sostenibilidad en nuestros cascos urbanos.

miércoles, noviembre 29, 2006

BARBIJAZO!!!!!


Diario LA NACION, edición impresa, 28 de Noviembre de 2006.-
"Barbijazo" contra la construcción de torres

Vecinos se concentraron en la Legislatura porteña -donde se reunió la Comisión de Planeamiento- luego de que el gobierno dijera que pretende reducir el plazo de la veda

Vecinos de barrios porteños se concentraron este mediodía en la Legislatura porteña donde, con la participación de algunos de ellos, se reunió la Comisión de Planeamiento se trató el tema de la construcción de torres en la ciudad. Según un comunicado de la Legislatura el coordinador de la Asociación Proto Comuna Caballito, Gustavo Desplats advirtió a los legisladores presentes: "Actualmente tenemos 30 mil habitantes por kilómetro cuadrado y habrá 40 mil nuevos vecinos de acá a un año y medio. No estamos en contra de la construcción, estamos en favor de un equilibrio creciente sustentable, de una planificación urbana racional". Liberar. Los vecinos fueron con barbijos para repudiar las declaraciones del ministro de Planeamiento y Obras Públicas de la ciudad, Juan Pablo Schiavi, consignadas ayer por la agencia Télam. "A muchas obras las vamos a «liberar» antes", dijo ayer Schiavi durante un almuerzo organizado en un hotel céntrico por la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV). De la reunión presidida por el diputado Álvaro González participaron Juan Manuel Olmos, Beatriz Baltroc (Frente para la victoria), Florencia Polimeni (Guardapolvos blancos), Diego Santilli, Mario Morando (Juntos por Buenos Aires), Rodrigo Herrera Bravo (Frente compromiso para el cambio) y Carlos Lo Guzzo (UCR). Por otra parte, esta tarde, el Instituto Nacional de Estadística y Censos di a conocer la medición de octubre, la última antes de la oficialización del decreto del gobierno porteño, de la actividad de la construcción. Según el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), la actividad cayó en ese mes un 2% en términos desestacionalizados respecto de septiembre y sólo aumentó un 5,8% con relación al mismo mes del año anterior, la menor expansión interanual desde marzo de 2005. Respaldo a Baltroc. Esta mañana, antes de la protesta los vecinos dijeron a LANACION.com que se movilizaron para apoyar el proyecto de la legisladora Beatriz Baltroc, que modifica los códigos de Planeamiento Urbano. "Nuestra intención es que se evalúen los proyectos de los diputados Baltroc y Olmos, que fijan límites de altura para las construcciones sobre avenidas y calles, y de Gramajo, que propone suspender las obras hasta tanto no se hagan estudios de impacto ambiental", informó Mario Oybin, miembro de la asociación S.O.S Caballito. Obras paradas. La suspensión por 90 días de nuevos permisos de obras fue dispuesta el 13 de noviembre pasado por Telerman en barrios cuyos habitantes temen que la proliferación de edificios lleve al colapso de los servicios públicos. La medida rige en seis barrios de alta densidad habitacional: Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo, Villa Pueyrredón y Caballito, donde un fallo judicial frenó las construcciones.

Link permanente: http://www.lanacion.com.ar/862869

IMPORTANCIA DE LA LUZ SOLAR

La luz del mañana

En un concurso internacional que promovía el uso de este material, premiaron a estudiantes argentinos

BILBAO.- La luz solar es, tal vez, uno de los materiales más nobles de la arquitectura, por ser natural, gratis y no contaminante. Sin embargo, en las ciudades vemos que muchas veces se la desprecia con una elección incorrecta de materiales y orientaciones (las torres espejadas en sus cuatro caras), o con la densificación descontrolada de la manzana (que produce grandes conos de sombra). Para discutir esta problemática, Velux, fabricante de ventanas para techos, organizó el concurso internacional para estudiantes Light of tomorrow , y se recibieron 557 proyectos que representan a 225 escuelas de arquitectura en 53 países. Los tres primeros premios fueron para representantes de Dinamarca, España y el Reino Unido, y de las 17 menciones honorables, dos fueron para los estudiantes argentinos Ricardo Antonelli y Carlos Beghetti, de la Universidad de Mendoza, y Carmen Blanc, de la FADU UBA. El jurado, integrado por Kengo Kuma (Kengo Kuma & Associates, de Japón), Róisín Heneghan (Henegan-Peng architects, de Irlanda), Omar Rabie (joven arquitecto que actualmente cursa su posgrado en el Massachusetts Institute of Technology), Douglas Steidl (presidente del American Institute of Architecture), Pedro Olaf Fjeld (presidente de la European Association for Architectural Education) y Massimo Buccili (general manager de Velux Italia), coincidieron que "los proyectos representan la multiplicidad de direcciones y preocupaciones en la arquitectura contemporánea que, más allá de las distintas actitudes, la luz sigue jugando un importante rol inspirador en la espacialidad". Estas diferencias, según Henegan, se observan en que "mientras en los climas fríos el tema fue introducir la luz en los ambientes, en los climas cálidos buscaron generar sombras". Desde el Sur El planteo de Carmen Blanc, un asentamiento humano inspirado en el Panteón de Roma, se basa en una cuadrícula urbana regular, que crece en etapas y se densifica desde el nivel de vereda hacia abajo, con edificios aterrazados en torno de patios orientados en función del sol y el viento, garantizando su distribución equitativa. Carlos Beghetti y Ricardo Antonelli, en cambio, propusieron un módulo que busca estimular las capacidades intelectuales de menores de edad con síndrome de Down, con un coeficiente intelectual entre 35 y 70: "La luz es una herramienta que puede mejorar notablemente la calidad de vida de las personas. Por medio de este sistema intentamos obtener dos tipos de respuesta: directa, utilizando la luz natural estimulamos las ondas beta del cerebro, produciendo una sensación de relajación y felicidad; e indirecta, con juegos didácticos los ayudamos a desenvolver su intelecto. Esto se logra tirando y empujando los vidrios de colores, con diferentes formas y texturas, que regulan el paso de la luz solar. -¿Por qué les interesó hacer el concurso y cuál es su conclusión? Antonelli-Beghetti: -Si bien nos aportó mucho en varios aspectos, coincidimos con muchos de los participantes en que nos motivó el hecho de pensar hacia dónde debe evolucionar la arquitectura y el intercambio cultural. -A partir de ahora, ¿cambia en algo tu forma de proyectar? Blanc: -Puede ser que al proyectar me pregunte primero cuánto aire o cuánta luz se quiere para ese lugar, como si el espacio estuviera hecho por cantidades de aire y luz. Si me imagino una forma de vida en mi proyecto, me imagino que se vive en el nivel cero durante el día, sin la presencia de la construcción, y que más por la tarde se baja a los habitáculos. Y que esos patios que estuvieron bastante irradiados durante el día absorben calor y luego lo emanan manteniendo una temperatura mayor. -¿Hay crisis en la arquitectura? Blanc: -No sé, creo que no se debe generalizar. Lo que sí me parece crítico para la arquitectura es que esté dominada por el negocio inmobiliario. La ceremonia de entrega de premios se realizó en el Museo Guggenheim de Bilbao -fueron invitados los ganadores de los veinte premios y menciones, arquitectos y miembros de la prensa internacional- y los proyectos estuvieron expuestos en el atrio del edificio. ¿Por qué este certamen no fue para arquitectos? Omar Rabie opina: "Los estudiantes nos sorprenden dando más ideas de lo que uno podría imaginar". Por Federico Prack Enviado especial de LA NACION Ventanas en el cielo En simultáneo con el Vélux Award se presentó Atika: una vivienda confortable y energéticamente eficiente Simultáneamente con la ceremonia de entrega de premios del Velux Award 2006, en el puerto de Getxo se presentó el prototipo Atika, un nuevo concepto de vivienda para países mediterráneos, pensado como un organismo autosuficiente al permitir que la luz, el sol y el aire fluyan por su interior, aprovechándolos y controlándolos para crear condiciones de habitabilidad, con bajo consumo de energía en refrigeración, calefacción y ventilación, y reduciendo las emisiones de CO2, de acuerdo con la actual legislación europea y española. Aunque todavía no está disponible en el mercado, este módulo también se pensó como una manera de responder al problema de la densidad urbana, ya que puede ser colocado sobre edificios existentes. La idea conceptual fue del español Roberto Aparicio, ganador del Concurso Velux para Futuros Arquitectos 2005, y el arquitecto Javier Aja Cantalejo, de la empresa española de arquitectura e ingeniería ACXT/IDOM -que colaboró con Frank Gehry en la realización del Museo Guggenheim de Bilbao-, es el responsable del diseño de Velux Atika. Realizada con estructura de acero en la fábrica de Gijón y transportado hasta Bilbao, la casa de 100 m2 (sala de estar, cocina y dormitorio con baño y vestidor) se desarrolla en torno de un patio, con distintas pendientes en la cubierta, donde las ventanas y los colectores solares están situados estratégicamente según el uso y orientación de la habitación. Así, junto con un aislante de 160 mm en las paredes y el techo se garantizan las condiciones climáticas interiores constantes en invierno y verano, asegura Aja Cantalejo. Además, un sistema automático regula el clima interior mediante la apertura y cierre de ventanas y persianas, y activando el sistema de refrigeración o calefacción. 1er. PREMIO La danesa Louise Gronlund (School of Architecture at the Royal Academy of Fine Arts) ganó presentando su tesis final de grado, Museo de Fotografía, cuyos espacios se materializan a partir de la metáfora de una cámara fotográfica: “Diseñar un museo de fotografía es crear las condiciones óptimas para ver las fotografías, pero también hacer que el espectador sepa qué y cómo las está viendo”. 2do. PREMIO El español Gonzalo Pardo Díaz (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid) generó un espacio de lectura inspirado en la topografía y la situación de luces y sombras que se producen en un un bosque. 3er. PREMIO La griega Anastasia Karandinou (The University of Edinburgh, School of Architecture, UK) generó Light Invisible Bridges, un sistema de puentes que cosen la trama urbana y el río de Shanghai con usos como cines y escuelas, locutorios y un anfiteatro.

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¿HAY LIMITE PARA LA ALTURA DE LOS EDIFICIOS?

Arquitextos

Todo tiene un límite, pero... ¿quién lo pone?



A veces, sobre todo en días de fin de semana, recibo el llamado tempranero de un amigo que vive desde hace muchos años en una torre de Belgrano, en la calle José Hernández. Me saluda, me pregunta por la familia y, para mi asombro, me consulta "cómo pinta el día". Porque mi amigo, que habita en el quinto piso de un rascacielos de 25, rodeado por otras torres a las que miran sus aberturas, no alcanza a ver el cielo: sólo ve ventanas y balcones. Esa es la consecuencia de una indiscriminada invasión de edificios de perímetro libre (llegan a ser 10 o más por manzana, lo que es un desatino urbano) en un vecindario que siempre se caracterizó -y fue motivo de orgullo- por su contacto con las arboledas y el firmamento. La proliferación de torres parece rebasar los límites de la prudencia urbana. Y atención, aquí no me refiero sólo a las demandas en la provisión de servicios (agua potable, energía eléctrica, desagües pluviales y cloacales, gas, telefonía, TV por cable), sino a las vistas, la presencia del cielo y algo que nuestros reglamentos todavía no han tocado: las sombras. Hay noticias de la aplicación del así llamado "impuesto a las sombras", y un amigo que trabaja en Londres debió reducir en dos pisos la altura de un edificio de departamentos (que no es torre) porque un vecino reclamó por la sombra que esa nueva construcción proyectaría sobre su casa y su jardín. Rever los reglamentos Resulta que gracias a la inoperante actuación de la Legislatura de la Ciudad Autónoma, que tiene retenido el dictamen acerca del Plan Urbano Ambiental (PUA), la presentación de nuevas construcciones en altura no reconoce más límites que los que impone el código en vigencia, el que ciertamente no está preparado para encarar una situación como la actual. Por eso la decisión del jefe de Gobierno de la Ciudad, licenciado Jorge Telerman, de postergar por decreto la aprobación de nuevas torres en diversas zonas de la ciudad comporta -aunque esto me gane la enemistad de colegas y empresarios- una resolución válida para examinar el estado de los reglamentos y los alcances de las limitaciones que nuestra ciudad requiere. En un libro de Paul Virilio (pensador francés que es, además, arquitecto y urbanista) recientemente aparecido, subrayé esta afirmación del autor: Cada ciudadano es un urbanista que se ignora . Me parece que no se debe subestimar, desde la atalaya de los expertos, la reacción de los vecinos. En algunos diarios españoles ya existe una volanta que define claramente una modalidad (que ciertamente no es nueva): Corrupción urbana . Desde siempre, comprar tierras a tanto la hectárea y venderlas a tanto el metro cuadrado (por las dudas aclaremos que en una hectárea hay 10.000 m2) ha sido un gran negocio. Aquí se reitera aquello de que todo tiene un límite, de modo que los propietarios de parcelas deberán apelar a la prudencia cuando de reclamar se trata. Esto lo dije muchas veces: la ciudad es un fenómeno coral. Y la ciudad democrática debe serlo mucho más, de modo tal que la aparición de solistas puede ser bienvenida (como lo es en una partitura musical) si no malogra la entonación de los coreutas. Otra vez vale lo ya dicho: todo tiene un límite.
Por Luis J. Grossman luisjgrossman@gmail.com

domingo, noviembre 26, 2006

ES UN PROBLEMA DE TODA LATINOAMERICA

Diario PRENSA de PANAMA, 25 de Noviembre de 2006.-

Plano urbano¿Una moratoria? Buena idea...
Rodrigo Mejía-Andrión

OPINIÓN.
Es notorio que nuestra ciudad se tranca por períodos cada vez más largos y que la acumulación de proyectos exageradamente altos y densos producirá una insoportable saturación del pequeño espacio público, por lo que pareciera totalmente prudente decretar una moratoria de nuevos proyectos, como ya se ha visto en otras ciudades en crisis. Copio un mensaje enviado por Cristina de Sáez: "el jefe de Gobierno porteño (Argentina), Jorge Telerman, firmó por decreto una suspensión por 90 días de los permisos para edificios en seis barrios porteños. Comprende los mayores de 13 metros de altura en Villa Urquiza, Coghlan, Núñez, Palermo, Villa Pueyrredón y Caballito.
Los vecinos anunciaban un pronto colapso en los servicios de agua, cloacas, y gas. La medida aplicada en zonas de alta densidad es preventiva y se aplicará en zonificaciones R2A, C3 y E3 de 5 barrios norte porteños y en Caballito, centro de la Capital Federal. El martes, la jueza Alejandra Petrella suspendió los permisos de obras en 16 manzanas de Caballito. En septiembre, el juez Juan Cataldo frenó la construcción de un edificio en Palermo, porque alteraría la fisonomía tradicional del barrio, y pondría en riesgo la red de servicios públicos".En una visita a Cartagena, hace más de una década, encontré que el municipio había decretado una moratoria de construcción de todos los edificios en Bocagrande –el sector más moderno y desarrollado– hasta que se demostrara que poseía la suficiente infraestructura en acueducto y alcantarillado para soportarlos, moratoria que causó grandes quejas de los constructores, pero sirvió para acelerar ampliaciones necesarias.
En un siguiente viaje encontré que estaban enterrando enormes tuberías de hormigón para el alcantarillado, luego cubiertas con ampliaciones de vías. Estas moratorias podrían aplicarse en Panamá con toda justificación y le daría al Gobierno una tregua muy necesaria para analizar el problema y tomar decisiones importantes, como podrían ser, modificaciones de las densidades hacia la baja o legislaciones novedosas que permitan hacer las obras de infraestructura que la ciudad requiere con urgencia. Esa moratoria debería incluir a Bella Vista y a La Exposición, zonas donde hay muchas edificaciones que debemos conservar a toda costa.
Lo peor que le puede ocurrir a la ciudad, y a los propios promotores, es construir tantos apartamentos, con tan mezquinas separaciones, que los compradores se sientan estafados y el mercado inmobiliario se venga abajo, con aterradoras consecuencias. A mis queridos lectores les anoto dos crímenes urbanos adicionales a los de la semana pasada: la construcción del edificio de estacionamiento en la desembocadura del río Matasnillo, y el puente con 14 columnas dentro del Matasnillo, a un costado del edificio inteligente de Calle 50, que conduce a unos tres edificios solamente, y causa buena parte de las inundaciones aguas arriba.
El autor es arquitecto y asesor de inversionistas en bienes raíces.

OJALA VEAMOS ESTE CARTEL EN MUCHOS LADOS

QUIEN ES QUIEN EN LA CIUDAD

Elecciones - CiudadFeletti dice que Telerman "es la expresión de la corporación política y gestiona con Macri"
El vicepresidente del Banco Nación y dirigente del kirchnerismo porteño, Roberto Feletti, cuestionó con dureza al jefe de gobierno de la Ciudad, Jorge Telerman, y lo acusó de ser "la expresión de la corporación política" y de "gestionar con Mauricio Macri".El ex secretario de Hacienda de Aníbal Ibarra salió a criticar "la nueva matriz política" que, a su juicio, generó el actual mandatario comunal y lo responsabilizó por "la fragmentación de la centroizquierda de la Ciudad, que no puede reconstruirse si no es en clave kirchnerista"En una entrevista que ayer mantuvo con DyN, el funcionario nacional manifestó que Telerman "se desembarazó del proyecto político que estaba en marcha con Ibarra y articuló una nueva estructura de poder, asentada en lo peor de la corporación política tradicional".Feletti describió como parte de "la nueva matriz de poder", la designación de Juan Pablo Schiavi en el Ministerio de Obras Públicas; de Enrique Rodríguez, en Producción; de Guillermo Nielsen, en Hacienda; y de Julio Macchi, en la presidencia del Banco Ciudad."Todas esas designaciones demuestran que el proyecto de Telerman está en otra sintonía. Se tomó la decisión y se asumió una ruptura con el pasado ibarrista", expresó el vicepresidente del Nación, quien también reconoció"errores en la construcción política" de Ibarra, que "fue destruida por Cromañón"."Schiavi fue jefe de campaña de Macri, Rodríguez fue ministro de Carlos Menem, Nielsen fue empleado de SOCMA y de Roberto Lavagna, y Julio Macchi pertenecía a la Bolsa de Comercio. Son todas designaciones en lugares claves que marcan un perfil distinto", consideró Feletti."No sólo Telerman gobierna con la centroderecha, sino que acuerda fuertemente con una Legislatura dominada por el macrismo y mantiene una estrecha vinculación con el vicepresidente (del cuerpo deliberativo), que es Santiago de Estrada, ex funcionario de la dictadura, que está vinculado a los sectores más duros de la Iglesia", continuó."Con este escenario, creo que Telerman es la expresión de la corporación política y es un articulador de los sectores más cercanos a la derecha, que sólo termina siendo funcional a Macri", manifestó."Hoy por hoy, la centroizquierda no puede ganar si no es mediante una reconstrucción por medio de un aglutinante, de una agenda común y unida", aseguró Feletti, tras lo cual desestimó la posibilidad de Telerman de "representar" a ese espacio."Con las aspiraciones -legítimas pero desmedidas- Telerman está formando un esquema para afrontar un gobierno que es de transición, con el único objetivo de lograr ser reelecto", consideró el vicepresidente del Banco Nación. (DyN) 13/11/06

MAS REPERCUSIONES


El lado oscuro del explosivo fenómeno de la construcción
Una ruidosa protesta protagonizada por vecinos de distintos barrios de Buenos Aires y sus zonas aledañas denunció hoy el "lado oscuro" del explosivo fenómeno de la construcción, la actividad que más crece en Argentina.


23/11/2006 - Buenos Aires - "Ni un ladrillo más en la pared", fue la consigna con la que unas 50 organizaciones vecinales convocaron a un "ruidazo" en veinte puntos de la capital argentina, en los que miles de habitantes se dieron cita para protestar por la construcción "indiscriminada" de torres de apartamentos.
Los manifestantes reclamaron que se suspendan las obras en curso hasta que se evalúe el impacto y el riesgo ambiental que supone la proliferación de grandes edificios en zonas que hasta hace poco se caracterizaban por sus casas bajas y una atmósfera apacible.
"Los servicios como las cloacas, la luz y el agua están colapsando por falta de planificación previa", dijo a Efe uno de los vecinos que participó en la protesta.
Los manifestantes también reclamaron la conservación de los espacios verdes y aseguraron que las torres, entre otros perjuicios, tapan la luz natural y la circulación de aire de que antes se gozaba en los barrios residenciales.
El conflicto llegó recientemente a la instancia judicial cuando un grupo de vecinos del tradicional barrio de Caballito, en el corazón de la capital argentina, presentó un recurso de amparo contra el avance de las monumentales torres.
Al admitir el pedido, la jueza Alejandra Petrella suspendió la semana pasada el otorgamiento de permisos de obra en 16 manzanas de Caballito, tras lo cual el jefe de gobierno de Buenos Aires, Jorge Telerman, canceló por tres meses las nuevas autorizaciones para edificar en seis distritos de la ciudad.
Los vecinos, sin embargo, piden que se paren las construcciones ya en marcha.
"No queremos perjudicar a los trabajadores de la construcción ni a las empresas, lo que queremos es que se tome seriamente el tema. No se trata de una obra aislada, sino que estamos frente a una modificación sustancial del ambiente del barrio", señaló Mario Oybin, de la organización barrial SOS Caballito.
Sólo en Buenos Aires, en los primeros ocho meses del año se dieron permisos para construir 1.625.468 metros cuadrados, un 20 por ciento más que en igual lapso de 2005 y diez veces más que en 2002, un indicador claro de cómo ha evolucionado la construcción en los últimos tiempos.
Este sector fue la primera actividad económica en recuperarse tras la crisis de finales de 2001 y se ha convertido en uno de los motores del crecimiento.
Según las últimas estadísticas oficiales, la actividad de la construcción acumuló en los primeros nueve meses del año un incremento del 20 por ciento, por encima del 7,6 por ciento de expansión promedio lograda por la industria en igual período. EFE