INMINENTE ANUNCIO DEL GOBIERNO PORTEÑOPor la presión de los vecinos, ahora suspenderían las torres
La medida correría por un plazo de 90 días, hasta que la Legislatura apruebe el nuevo Plan Urbano Ambiental.
Parecía que nadie las iba a poder parar. Las torres crecían y crecían en barrios que antes se caracterizaban por la tranquilidad de sus casas bajas. Pero el alerta vecinal ya logró que la Justicia se pusiera de su lado y ahora el gobierno anunciaría la suspensión de estas moles de cemento por 90 días, hasta que la Legislatura trate el nuevo Plan Urbano Ambiental.Claro que muchas de estas obras ya están en marcha, por lo que se habilitó un número de teléfono para que los vecinos avisen cuándo una obra en construcción esté incurriendo en irregularidades. Entre los requisitos que deben cumplir los constructores figuran: contar con el cartel reglamentario que exponga el permiso, instalar un cerco que no impida el tránsito en la vereda, no impedir el tránsito con materiales y máquinas, no estacionar vehículos durante todo el día (sólo cuando haya carga y descarga de materiales) y no comenzar antes de las 7 de la mañana para no perturbar el descanso de los vecinos.Los barrios más afectados por la construcción de torres son Caballito, Palermo y Villa Urquiza. Para el próximo 23 de noviembre están organizando un "ruidazo", una especie de cacerolazo, a partir de las 20, para protestar contra la construcción indiscriminada. Además del impacto visual, denuncian que la infraestructura eléctrica y cloacal de estos barrios no está preparada.El tema cobró fuerza luego de que el martes pasado la jueza Alejandra Petrella suspendiera el permiso de obra en 16 manzanas de Caballito. En setiembre, hubo una medida similar con un edificio en Palermo.Por su parte, el ministro de Planificación y Obras Públicas porteño, Juan Carlos Schiavi, se presentará hoy ante legisladores con propuestas que buscan calmar las protestas de vecinos.
La medida correría por un plazo de 90 días, hasta que la Legislatura apruebe el nuevo Plan Urbano Ambiental.
Parecía que nadie las iba a poder parar. Las torres crecían y crecían en barrios que antes se caracterizaban por la tranquilidad de sus casas bajas. Pero el alerta vecinal ya logró que la Justicia se pusiera de su lado y ahora el gobierno anunciaría la suspensión de estas moles de cemento por 90 días, hasta que la Legislatura trate el nuevo Plan Urbano Ambiental.Claro que muchas de estas obras ya están en marcha, por lo que se habilitó un número de teléfono para que los vecinos avisen cuándo una obra en construcción esté incurriendo en irregularidades. Entre los requisitos que deben cumplir los constructores figuran: contar con el cartel reglamentario que exponga el permiso, instalar un cerco que no impida el tránsito en la vereda, no impedir el tránsito con materiales y máquinas, no estacionar vehículos durante todo el día (sólo cuando haya carga y descarga de materiales) y no comenzar antes de las 7 de la mañana para no perturbar el descanso de los vecinos.Los barrios más afectados por la construcción de torres son Caballito, Palermo y Villa Urquiza. Para el próximo 23 de noviembre están organizando un "ruidazo", una especie de cacerolazo, a partir de las 20, para protestar contra la construcción indiscriminada. Además del impacto visual, denuncian que la infraestructura eléctrica y cloacal de estos barrios no está preparada.El tema cobró fuerza luego de que el martes pasado la jueza Alejandra Petrella suspendiera el permiso de obra en 16 manzanas de Caballito. En setiembre, hubo una medida similar con un edificio en Palermo.Por su parte, el ministro de Planificación y Obras Públicas porteño, Juan Carlos Schiavi, se presentará hoy ante legisladores con propuestas que buscan calmar las protestas de vecinos.
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