domingo, marzo 04, 2007

ARRASAN CON EL PATRIMONIO URBANISTICO

Donde está el baldío, había una casona vieja en la calle Pedro Goyena


Diario LA NACION




Se tiran abajo en la Capital dos casas y media por día

Es para levantar edificios; faltan terrenos

La Capital perdió por lo menos dos casas por día durante 2006. El crecimiento de la construcción inmobiliaria, pese a la veda en seis barrios porteños para la edificación en altura, que finalizará el jueves, y la escasez de terrenos aptos para levantar torres, entre otros factores, determinaron que la demolición se incrementara hasta casi un 60% en tres años. Y el sector asegura que se está ante un récord histórico. Según la Cámara de Demoledores y Excavadores de la Argentina, más de 750 casas y galpones fueron tirados abajo el año pasado, cifra que seguramente es mayor, ya que existen otras firmas que realizan esas tareas y están fuera de este organismo, además de las que se hacen por medio del trabajo en negro. De hecho, la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro del gobierno porteño recibió 1064 pedidos de autorización de demoliciones de viviendas bajas en la ciudad. “En todo 2006, las empresas que agrupa el sector demolieron en la Capital y en el conurbano un promedio de dos casas y media por día para levantar edificios y emprendimientos comerciales. Si bien la veda para construir torres en seis barrios de la Capital frenó un poco las demoliciones en los últimos meses, el año pasado fue uno de los períodos en que más se trabajó", sostuvo a LA NACION Miguel Ippolito, presidente de ese organismo. "Ha crecido mucho la actividad impulsada por la gran demanda inmobiliaria, ya que muchos invierten en ladrillos", agregó. La Capital cuenta en estos momentos con algo más de 30.000 edificios de más de cinco pisos, según los datos oficiales, mientras que durante la última década se redujo casi un 30% el total de viviendas bajas en la ciudad. Según el mapa de las demoliciones porteñas, las zonas de la Capital donde más se derriban viviendas bajas son La Imprenta, Palermo Hollywood, Caballito, Villa Devoto y Villa Urquiza. "El barrio de Barracas también es muy buscado por los capitales inmobiliarios, pues es una zona de expansión y de nuevos emprendimientos", aseguró Ippolito. La preocupación del organismo que agrupa a casi todas las principales empresas de demolición de la ciudad es la gran cantidad de obras que desarrollan empresas que no cuentan con la autorización o que emplean trabajadores en forma irregular. "El trabajo en negro que está tomando el sector es nuestra mayor preocupación. Por eso queremos lograr una matrícula y un registro para que se anuncien en los carteles de las obras y así poder llevar un control efectivo", sostuvo Ippolito. El sector también reclamó ante las autoridades porteñas y nacionales la disposición de nuevos lugares para depositar los desperdicios de las demoliciones, ya que en la Capital y el conurbano no hay lugares disponibles. Más superficie permitida De acuerdo con datos oficiales suministrados por la Dirección General de Estadística y Censos del gobierno de la ciudad, desde enero hasta noviembre de 2006 se autorizó la construcción de 2.704.787 metros cuadrados en toda la Capital, mientras que en todo 2005 fue 1.954.598 metros cuadrados. Carlos Sotelo, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) explicó a LA NACION la dinámica del boom inmobiliario. "La mayoría de los edificios que se construyeron el año pasado fueron sobre propiedades que se demolieron. Eso es por la falta de disponibilidad de terrenos que hay sobre todo en la Capital. Eso obliga a los inversores a comprar propiedades viejas", aseguró Sotelo. "La mayoría de los terrenos ocupados eran casas que habían cumplido su ciclo de vida útil, y esto incrementó la ocupación y la demanda de mano de obra. La suspensión de permisos de construcción en altura por parte del gobierno porteño fue razonable en algunos barrios, como Belgrano y Caballito, pero no en otros, como Villa Pueyrredón", agregó Sotelo. Por cierto, la prohibición de entrega de permisos oficiales de obras en seis barrios de la Capital durante 90 días, decretada por Jorge Telerman, no impidió que 2006 fuese un año en el que se demoliera la mayor cantidad de casas durante la última década.




Por Pablo Tomino


De la Redacción de LA NACION


No hay comentarios.: